La autonomía es la capacidad de realizar cosas por uno mismo
Asociamos a menudo la autonomía a los gestos de la vida cotidiana, pero es también un juego que concierne al desarrollo motor y social del niño. Su adquisición se hace de manera progresiva y acompañada, a veces con una evolución con altibajos.El rol de los padres y de los educadores es primordial ya que se debe encaminar al niño sin hacerlo por él, manifestar su confianza protegiendo y siguiendo los famosos principios «ayudarle a hacerlo solo» de Maria Montessori.
Y a menudo, hay que olvidar el gesto perfecto y aceptar un cierto riesgo: «Como aprender a montar en bici sin ruedas de apoyo sin riesgo?»
Los tiradores para vestirse zip facilitan el vestirse
Cuando se mezcla con la discapacidad…
La mayoría de los niños manifiestan muy pronto su deseo de autonomía: el bebe coge solo los peluches o mantitas, se arrastra para moverse dónde quiere… Después se afirmará a través de la oposición: es la famosa etapa del «NO»… Pero la discapacidad viene a veces a emborronar el camino hacia la autonomía. ¿Debemos guardar las mismas referencias de edad estándar para los niños con necesidades especificas?
Estas referencias tienen una utilidad ya que sitúan al niño con discapacidad en un entorno social: es el compañero de colegio que aprende a leer la hora o la prima de la misma edad que sabe ahora comer sola o casi sola. Este tipo de comparaciones puede a veces vivirse como un sufrimiento para los padres de niños con discapacidad. Hay que saber que estas referencias normalizadas no son para nada una regala absoluta.
Con el mono de aprendizaje et las muñecas rusas, un niño/a puede aprender los gestos para vestirse.
Lo que es importante, es la manera en la que los padres y educadores van a encaminar el aprendizaje con el fin de hacerlo más accesible al niño y conformes a sus necesidades: descomponer el objetivo en micro objetivos, observar las dificultades y su éxito, utilizar las herramientas adecuadas que van a ayudarle a progresar.
Podemos por supuesto usar esa referencia de edad estándar sin tomarla al pie de la letra para elegir los objetivos que espera teniendo siempre como pilar el proponer estrategias de aprendizaje en relación con las capacidades y las especificidades del niño.
La autonomía como prioridad en el proyecto educativo
¿Sabia que la adquisición bien encaminada de la autonomía desarrolla la seguridad interior y da confianza para ir hacia delante?
Con el fin de permitir el desarrollo de la autonomía, la actitud de los padres y profesionales para motivar al niño es importante: son ellos que pueden adaptar el aprendizaje a las competencias de un niño y asegura una verdadera coherencia educativa.
Así, para los más jóvenes, buscamos desarrollar competencias claves como la percepción visual, la destreza, la coordinación ojo-mano, la imitación, la anticipación… en una óptica de autonomía alrededor de las necesidades fundamentales como aprender a comer solo, vestirse o ir al baño…
Los cubiertos inclinados y los platos antideslizantes son dos herramientas esenciales para ganar en autonomía
Asociados a un borde de plato, ayudarán a que coman solos. Para los más grandes, adolescentes y adultos, el acento debe ponerse en tareas más funcionales como aprender a poner una lavadora, recoger la mesa o hacer las compras…
Aceptar el reto de que lo haga solo
Cuando un niño no consigue hacer una tarea solo, cuando tenemos prisa, podemos tener la tentación de hacerlo nosotros ya que es más fácil y esto permite evitar tensiones. Es importante en la adquisición de la autonomía no es la perfección del gesto sino la posibilidad del niño para gestionar el gesto o la actividad solo o casi. Desarrollar la autonomía, es también aceptar correr el riesgo y aceptar temporalmente algunas «complicaciones»: por ejemplo, dejarle comer solo cuando sabemos que después deberemos limpiar el suelo…
El botón Voisec permite ponerle voz a objetos diarios.
Ganar en autonomía, es también perder comodida…
Aprender a hacer las cosas solo es aceptar la responsabilidad de estos gestos y elecciones. En el caso de un adulto joven que se instala en un apartamento en total o semi autonomía observamos que a veces la dificultad más importante reside en la incapacidad para soportar la soledad. Otras veces debe hacer frente a las competencias de anticipación, de organización en el tiempo necesarias para no sentirse frustrado en la vida diaria.
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