El “juego heurístico” es una actividad pensada por la prestigiosa pedagoga Elinor Goldschmied para llevar a cabo en la escuela infantil con niños en su segundo año de vida. Aprovechando la enorme curiosidad de los pequeños, esta actividad permite desarrollar sus capacidades y favorecer sus habilidades sociales y de comunicación.

El niño tiende, de forma natural, a explorar y a combinar los objetos que tiene a su alcance. Todo le interesa. Aprovechando su enorme curiosidad, su actividad espontánea, su creciente destreza manual y su movilidad, el «juego heurístico» se propone para llevar a cabo con los niños de 12 a 24 meses de vida.  Animarle a  descubrir por él mismo los objetos, las texturas…Puedes poner a su disposición diferentes cestas con las que explorar. Sin embargo, no hay que olvidar que debe ser una actividad autónoma y voluntaria, no se debe guiar al niño, simplemente ofrecerle nuestra presencia sin intervención.

Juego heurístico: ¡intenta las cestas de los tesoros!

¿Y qué es eso? Las cestas de los tesoros están repletas de objetos con diversas texturas, sin peligro para los niños (atención que no sea material que pueda cortar, o romperse). Esta actividad puedes proponerla a los niños que se mantiene sentados solos. Aquí te damos ideas fáciles a realizar:

Cesta de los tesoros: los metales La cesta de los tesoros es una actividad inspirada en la metodología Montessori para estimular los sentidos del niño mediante la experimentación y la exploración de los distintos objetos que se encuentran en su interior. Esta actividad, de juego heurístico, permite a los pequeños exploradores descubrir el mundo que les rodea a su propio ritmo. Las cestas y cajas sensoriales se pueden proponer a los niños de a partir de 6 meses siempre y cuando nos aseguremos que los objetos están adaptados a su edad.

 Cesta de los tesoros: la madera En exploración libre, esta cesta sensorial estimula la atención del niño motivando la exploración táctil, visual y auditiva. La madera inspira todos los sentidos: tiene un sonido y un olor auténtico y original, su tacto es liso y a veces rugoso y el niño puede llevárselo a la boca. La superficie se cierra al contacto de la humedad y las bacterias no se propagan.

Cesta de los tesoros: el contrastre blanco y negro La base de esta actividad es el juego libre mediante el cual el niño podrá explorar con toda libertad los objetos del interior de la cesta y estimular así su sentido de la vista.

Cesta de los tesoros: los sonidos Esta actividad se puede llevar a cabo tanto en juego libre como guiado. Para empezar deja que el niño muestre interés por la cesta de los tesoros y su contenido, a partir de ese momento ya podéis empezar a descubrir juntos todos los tesoros de su interior. Coged uno de los instrumentos y observadlo atentamente: ¿su sonido es grave o es más bien agudo? ¿Emite un sonido fuerte o un pequeño zumbido? ¿De qué materiales y colores está hecho? Una vez hayáis hecho esto con cada uno de los objetos, puedes pasar a nombrarlos para así enriquecer su vocabulario y desarrollar su lenguaje.