La imitación es esencial en el desarrollo de los niños, pero sobre todo en aquellos con Trastornos del Espectro Autista. ¿Cómo funciona este modo de comunicación y porqué? ¿Cómo incitar a la imitación?
Los bebés imitan rápidamente los mismos gestos que sus padres. Más tarde, alrededor de los 18 meses, los niños son capaces de imitar y de hacer de nuevo una acción pasada. Hablamos de «imitación en diferido». Descubrimos que tu peque le da de comer a su muñeca con la cucharilla, o un biberón. En las guarderías los juegos de imitación son lo s que más gustan en general, con un éxito asegurado. Qué divertido imitar a papá, a tu amigo y que te imiten a ti también. Se preconiza sobre todo en las guarderías poseer objetos y juegos variados en doble para desarrollar las interacciones y compartir entre los niños. Y limitar los conflictos…
Vídeo realizado por Anabel Cornago sobre la imitación motora gruesa en la intervención para el autismo. Autismo Diario.
Los niños con autismo encuentran dificultades para mantener la atención hacia los demás o la labor que está realizando. Por ello, en el aprendizaje por imitación existen 4 procesos a respetar:
Proceso de atención.
Retener lo más característico y esencial de la conducta del otro.
Proceso de retención.
Retener la información anterior para poder reproducirla.
Proceso de reproducción motora.
Ejecutar la conducta aprendida de forma motora.
Proceso de motivación y de incentivo
Para reproducir la conducta se debe motivar al niño. Es decir, para que la conducta se ejecute el individuo debe tener la experiencia de que será reforzada.
En su libro, «Imitar para crecer», Jacqueline Nadel, especialista francesa del desarrollo de la comunicación no verbal, pone en evidencia que los niños imitan para poder comunicarse, cuando todavía no han adquirido el lenguaje. Este modo de comunicación se observa en los intercambios de miradas, la sincronía o alternancia entre «imito» y «soy imitado». Para los niños con trastornos autísticos las imitaciones se limitan a acciones simples y mandadas. Pero según sus investigaciones los niños autistas enriquecen su comunicación gracias a la imitación. Pero para ello, hay que motivarlos. Para Jacqueline Nadel «cuando se imita lo que hace el otro de forma simultánea, la sincronía se resiente y se aprecia. Y se crea algo realmente importante: se vive la misma experiencia.»
Existen muchos juegos y tipos de material de imitación. Por ejemplo para la imitación motriz tenemos la plastilina, las cartas de imitación. La imitación mímica (kit de emociones, Muecas...), la imitación vocal (ruido de animales) etc.
>> La selección : plastilinas sensoriales
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