Las personas TEA (Trastorno des espectro autista)  tienen problemas a la hora de hacer frente a los cambios. Normalmente tienen una rutina establecida y el mínimo cambio puede suponer un incremento del nivel de estrés. Durante las vacaciones, las familias con niños autistas deben preparar de manera precisa y con anticipación los viajes, sobre todo en avión, para perturbar lo mínimo posible al niño. En este artículo te damos varios consejos.

Con las vacaciones de navidad a la vuelta de la esquina, muchas familias con un niño TEA, van a optar por el avión para pasar estas fechas en familia o bien marcharse a destinaciones lejanas como una forma de «break» con la vida cotidiana y los problemas y dificultades que conlleva el día a día. Son momentos a privilegiar ya que además de escapar de la rutina, alivia ciertas tensiones o estrés y es un modo de unión de la familia. Una cohesión que se establece entre los miembros al interactuar y compartir actividades de ocio y divertidas.  Para muchos padres viajar y conocer lugares nuevos y culturas distintas mejora la confianza en sí mismo del niño y ayuda al desarrollo de sus habilidades sociales. Por ello viajar ¡está lleno de beneficios!!

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Sin embargo los cambios que se producen debido a los viajes y sobre todo si son en avión  pueden ser una fuente de estrés añadido para el niño TEA. Sin embargo, existen ciertos principios a aplicar para evitarlo como ciertas pruebas o ensayos del viaje o proporcionando la máxima información posible para que la persona con TEA pueda hacerse una idea clara sobre qué ocurrirá.

Cuando realizamos un viaje en avión hay que facturar la maleta y en la mayoría de las veces hay que hacer la cola, recuperar la tarjeta de embarque, pasar por el control de seguridad (y tener suerte que no pita a causa del cinturón), montar en el avión y recuperar la maleta al final del viaje. Y todo ellos rodeado de mucha gente y mucho ruido, permaneces atado con el cinturón y sin moverte durante el vuelo, utilizar un baño lleno de ruido , que se mueve y muy pequeño…. es cierto que explicado así… ¡¡no dan muchas ganas!!

Por ello lo más importante es contextualizar la complejidad del transporte aéreo para entender de dónde pueden surgir las dificultades del niño y anticiparlas.

AENA y la compañía Vueling han realizado un manual de consejos para los familias con miembros TEA con un estudio muy interesante. Pincha aquí para acceder

AENA: Manual de consejos para padres con niños con autismo para viajar en avión

Consejos para organizar el viaje en avión

1. Llegada al aeropuerto. Utiliza el trayecto hasta el aeropuerto para recordar y explicar le proceso que va a llevarse a cabo y comenzar a preparar al niño. Intenta llegar con antelación a la terminal para evitar las prisas y el estrés que generan. así podrás acceder a la facturación sin tener que esperar mucho en la cola.
2. Facturación. En muchas ocasiones se puede realizar el check in on line para obtener la tarjeta de embarque y así puedes elegir el asiento más cercano al baño o en ventanilla según las necesidades del niño.
3. Control de seguridad. Puedes avisar con antelación al equipo de seguridad para que sepan que viajas con un niño TEA. El detector de metales debe pasarlo un adulto para que cuando el niño pase esté alguien esperándole.
4. Zona de embarque. Elegir un lugar alejado del tumulto y el ruido para esperar el avión con la máxima tranquilidad. Puedes aprovechar el momento para comprarle algún libro o muñeco que lo ayude en la espera.
5. Vuelo. Podéis decidir si subir al avión en primera posición o esperar cuando todos los pasajeros han entrado. esto puede evitaros las colas y el bullicio. Avisar con antelación a las azafatas que viajáis con un niño TEA para que puedan ayudaros en caso de necesidad. Explica al niño cómo va a ser el recorrido para prepararlo a una posible tensión. Durante el vuelo y para amenizar el trayecto puedes comenzar a preguntarle las actividades que quiere hacer durante las vacaciones o la comida que le gustaría probar…así el niño va a ocuparse y el una manera lúdica de planificar sus deseos.
6. Llegada al aeropuerto. Para recuperar las maletas, imaginad un juego que le haga más llevadero el momento de espera. Por ejemplo adivinar  o contar cuántas maletas rojas están en la cinta.

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Cuéntanos si tienes otras astucias o rituales interesantes para viajar con tu hijo. Son siempre consejos muy positivos y que pueden ayudar a muchos padres. ¡Buen viaje!

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