Los reflejos arcaicos o primitivos aparecen durante la primera infancia y se integran en los movimientos normales a medida que el niño se desarrolla, durante los primeros seis a doce meses de su vida. Comúnmente, se reconoce que estos reflejos serían beneficiosos para el niño para que aprenda a organizar su comportamiento motor. Estos reflejos primarios tienen una intensidad que varía de un niño a otro y de una situación a otra.
La integración de estos reflejos primitivos es natural. La corteza ejercerá un papel de control, permitirá la inhibición de los reflejos y los modificará para que el patrón de respuesta ya no sea estereotipado. Sin embargo, el reflejo no desaparece: puede reactivarse en caso de estrés o durante actividades que requieran una gran fuerza. Cuando estos llamados reflejos primitivos estén aún más allá del período de desarrollo esperado o típico, su presencia se considera una indicación de posibles problemas de desarrollo subyacentes o neurológicos. Cuando estos reflejos no se integran, pueden interferir con el desarrollo de las habilidades motrices del niño.
Infografías
Cada semana encontrará infografías sobre los reflejos tónicos, su importancia si el reflejo persiste más allá de la edad media típica y el posible impacto en el desarrollo del niño. En la última infografía de esta serie le propondremos actividades y ejercicios conocidos para inhibir la activación de los reflejos tónicos y hacer progresar el control postural.
El reflejo tónico laberíntico del cuello y cabeza
Es un reflejo que aparece entre el nacimiento y los dos meses del niño. Su inhibición se sitúa entre los 4 y 6 meses. Durante la rotación de la cabeza, el brazo y la pierna del niño se extienden hacia el lado donde se gira la cabeza. Por el contrario, los miembros del cuerpo del otro lado se debilitan.
>>Saber más: Terapia Ocupacional y cruzar la línea mediana
Infografía del reflejo tónico del cuello
1 A3 en pdf, para imprimir en A4 reducir la impresión a 70 %
Síguenos en: