Cada vez se habla más de la Integración Sensorial, un marco teórico, basado en modelos neurobiológicos, que proporciona a los terapeutas ocupacionales un nuevo modo de analizar el desempeño ocupacional. Isabelle Beaudry Bellefeuille, doctora en Terapia Ocupacional especializa en el enfoque de la Integración Sensorial de la Dra. Jean Ayres (ASI®) nos ayuda a entender concretamente la IS con un caso clínico real.
¿Cómo explicas la Integración Sensorial a padres que nunca han oído hablar de ella?
Es la capacidad que posee el sistema nervioso central de interpretar y organizar la información captada por los diversos órganos sensoriales del cuerpo. La información, recibida por el cerebro, es analizada y utilizada para permitirnos entrar en contacto con nuestro ambiente y responder adecuadamente. Algunas personas tienen dificultades en este proceso y por tanto tienen dificultad para responder a las demandas de su entorno.
El enfoque de la Integración Sensorial de la Dra. Jean Ayres (ASI®) no es una técnica sino un marco teórico basado en modelos neurobiológicos. Así que lamentablemente no hay una receta única y fácilmente aplicable a todos. Y el proceso de integración sensorial es un proceso neurológico que ocurre en todos nosotros, ¡hasta en nuestras mascotas!
¿Podrías contarnos un caso para entender mejor el impacto y la importancia de la Integración Sensorial?
Recientemente valoramos en mi centro un niño que estaba teniendo muchas dificultades en sus tareas escolares. La valoración por parte de la psicóloga revelaba que era un niño inteligente que se esforzaba mucho. Sus padres y profesores estaban haciendo todo lo que podían para ayudarle, pero cosas como escribir con claridad y mantener sus tareas y material ordenado le resultaba tremendamente difícil. La clase de educación física era igualmente muy difícil para él.
Tras valorar sus habilidades sensoriales pudimos comprobar que tenia serias dificultades de discriminación táctil y praxis que estaban afectando su habilidad de participar en cualquier tarea con un componente motor. Por mucho que se esforzara, el resultado siempre era desordenado y torpe y se estaba desanimando.
Les explicamos que su situación era similar a necesitar gafas, pero sin que nadie se diese cuenta; que te obligaran a copiar de la pizarra una y otra vez porque te equivocabas, con la expectativa de que con la practica tu habilidad de copiar de la pizarra iba a mejorar. Cuando no percibes bien tu propio cuerpo es muy difícil usar tu cuerpo para acciones complejas como escribir o aprender a practicar un deporte.
Practicar una y otra vez sin ocuparse del factor subyacente, en este caso un problema de discriminación táctil, resulta frustrante al no alcanzar los resultados esperados a pesar de invertir mucho tiempo y esfuerzo. Ahora el niño y su familia acuden a terapia ocupacional con una intervención basada en el enfoque de la integración sensorial, muchas de sus tareas han sido adaptadas para minimizar la frustración y sus cuidadores entienden mejor la fuente de sus dificultades. ¡Ahora cuenta a todos que era miope de la piel y que nadie se había dado cuenta! No le podemos poner gafas, pero sí que podemos ayudar a mejorar su discriminación táctil y praxis a la vez que adaptamos sus tareas diarias para asegurar una participación exitosa.
¿Cómo ves evolucionar la Integración Sensorial de aquí a 5 años?
Confió en que la confusión que existe acerca del enfoque vaya disminuyendo. Por ejemplo, aunque me alegra que cada vez mas gente se interese por la integración sensorial, resulta desafortunado que se hable casi únicamente de reactividad (hiper/hipo reactivo) y se desconozca casi por completo los problemas de discriminación sensorial y praxis. También resulta frustrante el hecho de que se confundan algunas técnicas sensoriales, como el cepillado, por ejemplo, con el enfoque de la integración sensorial de Ayres®. Es importante diferenciar técnicas que usan alguna modalidad sensorial de los que es el enfoque de la integración sensorial de Ayres® debido a que los resultados de las intervenciones son muy diferentes; la evidencia acerca de ASI® se está consolidando mientras que la evidencia acerca de técnicas de base sensorial es escasa. Pero gracias a que tenemos cada vez mas terapeutas bien formados, creo que entre todos lograremos transmitir al público una visión más completa y acertada de la integración sensorial para poder apoyar el desarrollo de todos los niños. Mi sueño seria ver un terapeuta ocupacional formado en integración sensorial en la consulta de cada pediatra y en el departamento de orientación de cada colegio.
¿Por qué elegiste la Integración Sensorial como especialidad? ¿Dónde realizaste tu formación?
Como terapeuta ocupacional, el enfoque ASI® representa una herramienta fundamental para analizar el desempeño ocupacional. Desde el inicio de mi carrera, tuve la enorme fortuna de encontrarme rodeada de personas apasionadas por ayudar a los niños y pude comprobar que ASI® era clave para entender a muchos niños. Eso despertó en mi un deseo de saber cada vez mas sobre el fascinante trabajo de la Dra. Ayres. Empecé mi formación en Quebec (Canadá), con Marie-Josée Tessier, y posteriormente en EE.UU. con el equipo que dirigía la Dra. Susanne Smith-Roley. En los últimos años he podido seguir profundizando en la teoría de Ayres de la mano de la Dra. Shelly Lane que me ha guiado en mis estudios de doctorado.
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