En este artículo, te da algunos consejos para hacer la elección correcta de los sonajeros para bebés. En efecto, no elegimos un sonajero simplemente porque sea bonito, sino porque es benéfico para el desarrollo motor, táctil y oral del niño. ¿Te interesa?
Al tocar y manipular los objetos a su alrededor, el bebé descubrirá el mundo, las texturas, pero también el peso y la forma de los objetos. Esta exploración táctil se combina, tan pronto como el bebé tiene la capacidad, con una exploración oral. Esto también jugará un papel en la percepción sensorial-motora. Desarrollará las habilidades sensoriales para preparar la boca para comer.
Alrededor de los 4 meses, el bebé comienza a querer agarrar objetos. Al principio, cuando se le presenta un objeto, se estira con ambas manos para agarrarlo. El agarre es palmar y el pulgar no es muy activo. Se dice que rastrilla para atrapar. Luego trae el objeto con ambas manos, en el centro de su cuerpo, para explorarlo con su boca.
Experimentar con la boca
Cuando el bebé nace, tiene un reflejo de náusea para proteger las vías respiratorias. Si algún tipo alimento que no sea la leche entra en contacto, es rechazado inmediatamente. Es necesario para pasar a alimentos sólidos que la náusea retroceda hasta encontrarse al fondo de la garganta. Así, la lengua, pero también todas las exploraciones con la boca permitirán un repliegue y una integración de este reflejo para tener éxito en la transición a la comida sólida.
La exploración oral del bebé moviliza su lengua para que pueda moverse por toda la cavidad oral. Necesita practicar sacando, moviendo la lengua, subirla hacia el paladar, hacia cada lado y hacia atrás. Masticar objetos también le permitirá ejercitar su percepción de peso y fuerza, que deberá adaptar según las texturas que haya en su boca.
Deberá utilizar varias partes (lengua, mejilla, mandíbula) para que se coordinen en su boca y así aprender a masticar.
Por lo tanto, los pequeños sonajeros son una buena idea para ayudar al bebé a pasar de la deglución primaria (succión) a la deglución secundaria (masticación).
>> Descarga: Infografía de los trastornos orales
Los sonajeros y el desarrollo del bebé
Al principio, tienes que pensar en facilitar el mano-boca. De hecho, las habilidades motoras del bebé son limitadas y no hay nada más molesto para él que tratar de atrapar un objeto sin tener éxito. Por lo tanto, favoreceremos los sonajeros que se puedan agarrar con ambas manos. Que no requieran una acción activa del pulgar (agarrar con los 4 dedos largos). Es posible ofrecer este tipo de sonajeros a partir de 4 meses.
Cuando el bebé desarrolle su capacidad de agarre, podrá sostener los sonajeros más fácilmente con un pulgar más activo. También podrá pasar objetos de una mano a la otra y darles la vuelta para explorarlos completamente. Aconsejamos variar las texturas, podemos ofrecer madera, pero también plástico, duro o blando, tela…
La forma y el tamaño del sonajero es importante. Algunos sensibilizarán la entrada de la boca, otros normalizarán el nivel sensorial de manera más profunda. Ciertos sonajeros estimulan los movimientos laterales de la lengua y otros son más propicios para la masticación.
>> La importancia del tacto en el bebé
¿Qué sonajeros y para qué?
Facilitar el agarre con dos manos y el mano-boca
Skwish : Una estructura ligera, única y de múltiples puntos de sujeción hacen este sonajero muy fácil de manipular. Flexible, vuelve a su forma inicial después de apretarlo. Es el juguete multisensorial indispensable. En madera unida por hilos elásticos. Dim. 15 cm. Desde 6 meses.
Mordedor caracol : Mordedor y sonajero al mismo tiempo! Elaborado en silicona, su forma y su suave textura lo hacen muy elástico y fácil de sujetar con las manos pequeñas. Está provisto de dos cascabeles que suenan al agitarlo y dos antenas en forma de tetina muy agradables de masticar. Fabricado en silicona, flexible y fácil de masticar gracias a su forma de espiral.
Hacia un agarre más preciso
Sonajeros Nigi Nagi & Nogi : son sonajeros con un diseño singular y depurado, fáciles de sujetar. Alivian las encías doloridas a la vez que proporcionan una estimulación táctil y visual única. Son juguetes de estimulación temprana que despiertan la creatividad de los más pequeños y fomentan el juego libre.
Mordedor champiñón : Este mordedor es ideal para aliviar la erupción dental. Además, gracias a las dos antenas, puede sustituir los chupetes. ¡Su extrema flexibilidad lo convierte en un juguete muy divertido y agradable de manejar para el bebé!
Sonajero pez de madera : Simple y bonito este sonajero de dentición es atractivo para los niños por su facilidad de sujeción. Para sacudir, atrapar o mordisquear, este sonajero único está relleno de piedras semipreciosas que hacen un ruido suave. La textura lisa y ecológica de este juguete de madera invita a los niños a una experiencia sensorial única.
Sonajero Pulpo : Este pequeño pulpo de silicona es muy agradable de manipular y masticar, gracias a sus diferentes texturas y tentáculos perfectamente adaptados a la boca del bebé. Cada uno de los 8 tentáculos tiene un lado tipo cepillo y un lado de picos. ¡Presiona la cabeza del pulpo para activar un pequeño efecto sonoro!
Solicitar la lengua y la masticación
Herramienta de masticación Ark Tetra bebé : Diseñado para calmar y tranquilizar a los niños en las primeras etapas de desarrollo. También ayuda a fortalecer los músculos de la boca y a ejercitar los labios, la lengua y la mandíbula. Esta exploración oral los prepara para comer alimentos sólidos y hablar.
Cepillo de dientes educativo : Gracias a su forma compacta, este cepillo de dientes es muy manejable y permite sensibilizar al primer cepillado de los dientes. Cerdas suaves y redondeadas para no dañar las encías. Anillo de seguridad amovible para usar especialmente cuando el niño utiliza el cepillo solo
Introducir la cucharilla en la exploración oral
Utilizamos las cucharillas Tiny Spoon. Este juego fomenta el aprendizaje y la independencia del bebé gracias a un mango corto, grueso y redondeado y a una empuñadura antideslizante. El diseño estrecho y plano se ajusta a la boca del bebé. Los pequeños granos y el borde elevado proporcionan conciencia sensorial.
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