La motricidad fina hace referencia a los movimientos precisos, coordinados y controlados de las manos y los dedos que movilizamos con el fin de realizar un gesto voluntario. Estos movimientos son esenciales para la autonomía diaria: comer, vestirse, sostener un bolígrafo, etc. La motricidad fina se adquiere poco a poco, a medida que el niño se desarrolla. Sin embargo, algunos niños pueden tener dificultades para desarrollar esta competencia y necesitan entrenar sus habilidades motrices. Para la terapeuta ocupacional Josiane Caron Santha, se pueden distinguir siete componentes de la motricidad fina. Con el fin de poder orientar mejor al niño en el desarrollo de su motricidad fina, aquí descubrirás cuáles son estos componentes y cómo ejercitarlos.

Los siete componentes de la motricidad fina

Los siete componentes distinguidos por Josiane Caron Santha de la motricidad fina global siguen un orden que se corresponde con el desarrollo del niño. Tener un mejor conocimiento de la motricidad fina te permitirá detectar qué componente representa el mayor desafío para tu hijo y, por tanto, a prestarle una atención específica.

1. La aproximación

Consiste en la preparación de la mano y la extensión del brazo hacia un objeto que se desea coger. El seguimiento visual y la coordinación oculomotora también intervienen aquí.

Pipsquigz: estos tres sonajeros con tres texturas diferentes pueden fijarse delante del niño gracias a su ventosa. Cuando el niño los toca, se tambalean y hacen ruiditos. También pueden agitarlos, pellizcarlos, morderlos e, incluso, ¡unirlos unos con otros!

Empuja el culbuto ligeramente para que se balancee sin llegar a caerse nunca. Este juguete está especialmente indicado para niños que no tienen un control total de sus miembros superiores (limitaciones en la amplitud del movimiento, gestos involuntarios, etc.).

Bolli es una bola de desarrollo sensorial para niños que puede usarse desde el nacimiento. Es extremadamente maleable, por lo que puede aplastarse, estirarse, lanzarse o llevarse a la boca. Gracias a su forma ahuecada, es fácil de agarrar.

2. El agarre

Es la forma en que la mano coge un objeto. Dependiendo de la especificidad del objeto (su forma, textura, tamaño, peso), habrá que adaptar el tipo de agarre. A través del juego, el niño puede aprender a manipular una amplia variedad de objetos para desarrollar estrategias de agarre. Los puzles también son excelentes juegos para ejercitar el agarre, más o menos fino, dependiendo del tamaño de las piezas y su manipulación con la mano.

Pelota looping: esta original pelota ofrece un fácil agarre gracias a sus grandes bucles flexibles en los que se pueden entrelazar los dedos. Ligera y muy manejable, es ideal para enseñar al niño a atrapar una pelota.

Piedras preciosas para clasificar: 200 piedras preciosa de colores para hacer actividades de clasificación. Un material precioso, divertido y agradable de manipular, especialmente para aprender conceptos matemáticos ¡mientras se divierten! Los contadores pueden clasificarse, contarse, usarse para realizar operaciones, etc.

3. El transporte

Es la habilidad de sostener un objeto en la mano durante su desplazamiento. Aquí encontrarás algunos juegos que requieren el transporte de objetos de un punto a otro y, por tanto, que permitirán entrenar este componente específico:

Encaje educativo– selección y clasificación/  este encaje permite abordar las nociones de selección multi-criterios manipulando las piezas en madera según sus características: matices de color, tallas…las piezas con la misma forma se encajan las unas en las otras. Estructura con banda anti deslizante para facilitar el uso para todos. Dim. 38 x 30 cm. A partir de 2 años.

4. La liberación voluntaria

Es el gesto que consiste en la liberación de los dedos en un momento y lugar preciso para depositar un objeto. Aquí encontrarás algunos ejemplos de juguetes que ayudan a desarrollar la precisión del gesto:

5. La manipulación en la mano

La manipulación en la mano se refiere a la capacidad de mover un objeto de un lugar a otro en la mano. Hay cinco tipos de manipulación:

• La traslación dedo-palma: un movimiento en el que se coge un objeto entre los dedos y se traslada a la palma de la mano.
• La traslación palma-dedo: se trata del movimiento opuesto. El objeto comienza en la palma de la mano y se traslada a los dedos.
• El cambio: consiste en desplazar los dedos sobre el objeto para cogerlo de forma diferente o para realizar una acción. Por ejemplo, es un movimiento que se utiliza para abrochar o desabrochar.
• La rotación simple: consiste en hacer girar un objeto sobre una superficie plana con un simple movimiento.
• La rotación compleja: incluye más movimientos de los dedos para hacer que un objeto gire por completo. En este tipo de rotación, el pulgar está mucho más activo.

Bandeja XL de clasificación y recuento: esta gran bandeja de espuma destaca por su versatilidad. Se puede utilizar para desarrollar la motricidad fina, el conteo, el reconocimiento de formas y colores, la clasificación, pero también para crear motivos, con o sin modelo e, incluso, ¡la localización espacial! Se trata de introducir en la bandeja pernos de plástico respetando los tableros modelo (varios niveles de dificultad). Durante el juego libre, puedes crear mosaicos de colores e incluso apilar los pernos uno encima del otro.

Construcción de imágenes con perlas: este bonito juego de construcción de imágenes con perlas fomenta la creatividad y favorece la motricidad mediante la manipulación de las perlas. Se elige una imagen para colocarla en el atril; luego simplemente hay que hacer coincidir el color de la perla con el color indicado en la imagen y deslizarla en el atril. Este juego también es un buen refuerzo para las sesiones de clasificación.

6. Las habilidades con las dos manos

Son los gestos que requieren una acción coordinada de ambas manos para realizar una acción específica. Hay tres niveles de coordinación de las dos manos:

• Acción simétrica: ambas manos hacen el mismo movimiento.
• Acción coordinada: las manos se coordinan para hacer la misma acción, pero una mano se usará más para estabilizar y la otra mano realizará la acción.
• Acción complementaria: ambas manos actúan de forma complementaria para realizar la misma tarea.

7. La capacidad de utilizar una herramienta

El componente final de la motricidad fina es la habilidad de usar una herramienta para realizar una tarea. Por ejemplo, una goma para borrar el lápiz en una hoja de papel.

Descubrir la selección de motricidad fina

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