Los trastornos del procesamiento sensorial se producen cuando el cerebro tiene dificultades para recibir y responder a la información de los sentidos. Una de cada 20 personas sufre estos trastornos, y en una de cada seis de ellas afectará a su vida cotidiana. En este artículo, te explicamos qué son los trastornos del procesamiento sensorial, qué personas son más propensas a padecerlos y cuáles son los signos de estos trastornos.
¿Quiénes podrían padecer un trastorno del procesamiento sensorial?
Las personas que presentan diferencias neurológicas o del desarrollo podrían tener un trastorno del procesamiento sensorial. Habitualmente las personas con autismo tienen problemas sensoriales, pero no es un caso generalizado. Del mismo modo, no todas las personas con dificultades sensoriales son autistas. Los trastornos del procesamiento sensorial se observan a menudo junto con TDAH, dispraxia, síndrome de Tourette, ansiedad, trastorno de apego, retraso general del desarrollo, ansiedad por separación o con trastornos de estrés postraumático (TEPT).
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¿A qué sentidos afecta?
¿Te sorprenderías si te dijéramos que tenemos ocho sentidos? ¡Así es! Pero, si nunca has tenido problemas con tus sentidos, puede que no conozcas algunos de ellos. Los cinco que aprendemos en la infancia son: vista, oído, tacto, gusto y olfato. Pero también está la propiocepción, a veces denominada el «sexto sentido», que es el sentido de la conciencia espacial y nos permite saber dónde están nuestros miembros corporales en el espacio. Así como el sentido vestibular, que es el sentido del equilibrio y funciona de forma conjunta con la propiocepción. El octavo sentido es la interocepción, es decir, el conocimiento de lo que ocurre en el interior de nuestro cuerpo.
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Exceso de sensibilidad y falta de sensibilidad
Las personas con dificultades de procesamiento sensorial pueden ser demasiado sensibles (hipersensibles) o poco sensibles (hiposensibles). Muchas personas pueden ser ambas cosas a la vez, y esto puede cambiar dependiendo del entorno, la falta de sueño, el estrés y la ansiedad.
Hipersensibilidad
Las personas hipersensibles se caracterizan por un comportamiento de evitación de las sensaciones. Estas personas son demasiado sensibles a la información sensorial y, por tanto, tratan de evitar los estímulos sensoriales. Así, notarás que se tapan los oídos o se esconden en los lugares ruidosos y concurridos. Pueden tener una dieta restringida y regurgitar a causa de ciertos olores. Pero esto no siempre pasa, ya que son muchos los factores externos que pueden influir en nuestra capacidad para responder a los mensajes de nuestro cuerpo. De esta forma, puede que un día todo vaya bien y, sin embargo, al día siguiente no.
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Hiposensibilidad
A las personas hiposensibles también se las llama «buscadores». Estos «buscadores» no son lo suficientemente sensibles a la información sensorial que les llega y, por tanto, buscan estímulos sensoriales adicionales. Notarás que les gusta el juego agresivo y los alimentos que tienen sabores y olores fuertes.
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¿Cuáles son los signos visibles de los trastornos del procesamiento sensorial?
Hay muchos signos que indican que una persona puede tener un trastorno de procesamiento sensorial. Algunos son más evidentes que otros y es posible que no siempre se asocien a un trastorno del procesamiento sensorial. Estos son algunos de los signos más evidentes que se pueden observar en una persona con dificultades de procesamiento sensorial:
- Se tapa los oídos.
- Busca abrazos y caricias.
- No entiende el espacio personal.
- Tiene una dieta limitada.
- Regurgita (tiene arcadas) con ciertos olores.
- No le gusta que le toquen.
- Se siente enferma con frecuencia.
- Tiene dolores de cabeza frecuentes.
- Muerde la ropa y los juguetes.
- Puede llevar ropa inadecuada para la temporada.
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Otros signos de los trastornos del procesamiento sensorial pueden no ser tan evidentes, como que la persona:
- Tenga dificultades de coordinación.
- Se choque con objetos con frecuencia.
- No tenga conciencia espacial.
- Tenga dificultades para participar en una conversación y/o en el juego.
- No sepa si tiene hambre o sed.
- Puede no sepa cuándo necesita ir al baño.
- Tenga dificultades para regular su temperatura.
- Sienta el dolor de forma diferente a los demás.
Es posible que notes que una persona con un trastorno del procesamiento sensorial reacciona de forma exagerada o insuficiente a la información sensorial que le rodea. También puede tener dificultades para enfrentarse a los cambios de rutina y del entorno.
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Y tú, ¿cómo gestionas tus trastornos sensoriales o los de tu entorno? Cuéntanos en comentario.
Fuente: Versión original del artículo: What Are Sensory Processing Difficulties?. Sensooli
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