Durante los primeros años de vida, el bebé se desarrolla muy rápidamente y pasa por varias etapas clave. Cada niño se desarrolla a su propio ritmo y es importante no precipitar el proceso. En este artículo, Laure Bejuy habla de las diferentes etapas del desarrollo del bebé, de los talleres que ofrece y da algunos consejos ¡para acompañar a tu bebé en sus descubrimientos sensoriales y motrices!
Talleres del despertar del bebé o cómo acompañarle en sus descubrimientos sensoriales y motrices
¿Por qué un fisioterapeuta pediátrico puede ofrecer estos talleres?
La profesión de fisioterapeuta pediátrico se vulgariza a menudo como fisioterapia respiratoria (bronquiolitis). Los campos de actuación de la fisioterapia pediátrica son mucho más amplios: desde los bebés lactantes hasta los adolescentes por diversas causas (retrasos en el desarrollo, trastornos ortopédicos, neurológicos, etc.). El fisioterapeuta pediátrico participa en el acompañamiento al desarrollo del bebé desde el nacimiento hasta que aprende a andar. Durante las sesiones, se acompaña a los bebés más vulnerables (prematuros, con asimetrías posturales, etc.) a través de diversos cuidados para mejorar su desarrollo, pero también se orienta a los padres durante los talleres.
¿Por qué ofrecer un taller del despertar?
Los talleres del despertar del bebé están dirigidos a los padres que quieren conocer el desarrollo de su hijo, los errores que hay que evitar (y si se han cometido, cómo remediarlos) y a aquellos que tienen dudas («A mi bebé no le gusta estar boca abajo. ¿Qué debo hacer?»).
Los talleres permiten:
- Dar al niño pequeño tiempo para moverse, para desplazarse por el suelo y para experimentar muchas cosas antes de empezar a andar.
- Mostrarle cómo jugar sin saltarse ninguna etapa.
- Dar respuesta a las preguntas de los padres.
- Explicar la importancia de la elección del material de puericultura: identificar los dispositivos que impiden la movilidad y la motricidad del bebé y empobrecen las experiencias sensoriales y motrices.
Los talleres del despertar del bebé se realizan en grupo o individualmente, según la edad:
- Para los más pequeños, de 0-3 meses.
- Para bebés más mayores, desde los 3-4 meses hasta que pueden andar.
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Desarrollo de los talleres del despertar
Los talleres se basan en la indulgencia y la observación de cada niño: ¿qué hace?, ¿qué estrategia utiliza para conseguir su juguete? ¿Cómo explora su cuerpo y el espacio que le rodea? El objetivo es jugar con tu hijo y acompañarle sin ir demasiado rápido. Algunas etapas pueden parecer largas: el bebé pondrá a prueba su equilibrio, necesitará que lo lleven más en brazos, será más propenso a frustrarse, etc. Todos los niños son diferentes. Cada bebé tiene su propio ritmo. Algunos también tienen particularidades que nos conducirán hacia diferentes experimentos.
Todavía hay mucha desinformación y malentendidos sobre las necesidades de los bebés: «¡qué bien!, mi hija se sienta y se mueve muy rápido», «hay que hacer que caminen con los dedos para que desarrollen los músculos», «andar a cuatro patas es asqueroso», etc.
Todavía hay demasiada motricidad «abandonada», ¡que se confunde con la motricidad libre! Lo que hay que fomentar es la motricidad acompañada adaptada a cada bebé (consultar Michèle Forestier, fisioterapeuta y autora del libro «De la naissance aux premiers pas»). Los niños necesitan que les guiemos para descubrir y experimentar.
Atención: ¡no hay bebés perezosos! Solo hay bebés que se toman su tiempo, que no pueden hacer otra cosa o ¡que no han tenido las oportunidades adecuadas!
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Durante el taller de Laura
Durante el taller, se realiza un breve recorrido para conocer a cada padre y a su bebé (sus expectativas, las dificultades que encuentra en la vida diaria, etc.). Nos tomamos el tiempo de escucharlos.
Los niños están en brazos o en el suelo con uno o dos juguetes que han elegido. Se analizan los principios de la motricidad libre y el desarrollo del bebé. Durante el taller, hay material informativo disponible (sobre la motricidad libre, la visión, la creación de un espacio para el bebé, etc.). Explicamos por qué se preparan los primeros pasos en el suelo, las cuestiones que están en juego, la importancia de la planificación del espacio (un soporte demasiado alto favorecerá que se ponga de pie en lugar de arrodillarse), la importancia de poner al bebé boca abajo con la supervisión de un adulto durante las fases del despertar y las recomendaciones para dormir: el bebé debe dormir boca arriba.
Durante el taller, es importante que los padres estén en contacto con el bebé. Reajustamos de forma indulgente para reforzar los lazos de apego necesarios para el buen desarrollo del bebé (cómo sujetar al bebé para ayudarle a controlar el tono y que pueda ver a su padre).
Cuanto más joven sea el bebé o más peculiar sea, más tendrás que adaptarte a él. Un bebé solo puede experimentar a través del placer y solo si está disponible.
Los temas más discutidos en el taller
Al bebé no le gusta estar boca abajo. Se echa sistemáticamente hacia atrás al cambiarlo y se desplaza sobre la espalda levantando las nalgas. El bebé solo quiere sentarse. Cuando lo pongo en el suelo no se mueve. Desde que era un bebé quería estar erguido. Mi hija puede sentarse y superar obstáculos pero no puede ponerse de pie. El bebé quiere andar, tengo que darle los dedos todo el rato. Mi hijo se levanta y no sabe cómo bajar, así que suelta las manos y se deja caer hacia atrás sobre el trasero.
Durante el taller, observamos juntos, guiamos usando un juguete sin tocar al niño, proponemos juegos motrices, explicamos por qué no se debe hacer algo y cómo rectificar los juegos con papá y mamá, el entorno donde el bebé se desarrolla.
El desarrollo infantil: las etapas importantes
El bebé es un ser en construcción, no un adulto en miniatura
Para desarrollarse, los bebés necesitan vivir diversas experiencias (probar, tocar, llevarse cosas a la boca, interactuar con sus padres, etc.). Esas experiencias solo serán posibles si el bebé está bien asentado y está disponible.
Al nacer: la importancia de los vínculos de apego
Un recién nacido ya es curioso al nacer. Un recién nacido nace inmaduro. Desde su nacimiento está sometido a la gravedad, a nuevos estímulos sensoriales (ruidos fuertes, olores, luces, etc.), lo que puede provocar cansancio y desestabilizar su tono. Los bebés no pueden hacer sus propios ajustes posturales. Es necesario que te adaptes a tu bebé en la forma de cuidarle y de cogerle… Necesita ver a su padre y poder interactuar y relacionarse con él.
Los reflejos arcaicos
Al nacer, si se coloca al bebé boca arriba, su cabeza se colocará a la derecha o a la izquierda, el bebé está sometido a reflejos arcaicos más o menos intensos según el día y los estímulos (reflejo de moro, reflejo tónico asimétrico del cuello, etc.). Para poder explorar y ver sus manos, el bebé debe colocarse en posición acurrucada, en la medida de lo posible, durante los cuidados. Poco a poco se verán las manos, se tocarán, se las llevarán a la boca.
>> 10 Ideas de actividades sensoriales para bebés
El bebé continuará sus descubrimientos
Tocando los tejidos/texturas, abriendo y cerrando las manos, se empezarán a ver pequeños movimientos voluntarios aunque aún falte por hacer algunos ajustes (puede darse pequeños golpes en la cara, hacerse arañazos). El bebé debe poder tener libertad para girar la cabeza hacia la izquierda o la derecha para explorar su entorno. Si tu bebé tiene alguna vulnerabilidad, puedes utilizar un lado menos que otro o no utilizarlo, es importante que lo comentes con tu pediatra (o médico, según el bebé), y se le pueden prescribir sesiones de fisioterapia (es importante realizar las primeras sesiones con un fisioterapeuta especializado en pediatría). Luego, poco a poco los pies irán moviéndose hacia arriba en el campo de visión y luego se los cogerá.
Rotación espalda-vientre
El bebé está listo para girar sobre la espalda y el vientre. Si colocamos los juguetes a los lados sobre un soporte bastante firme (como una alfombra), experimentará e intentará repetirlo, pero solo si ya ha experimentado bien con la posición prona. Una vez que el bebé se ha cogido los pies y ha descubierto el movimiento de su espalda y su vientre, ¡toca descubrir el mundo y sus texturas! Pero pronto el bebé llegará a una etapa un poco más frustrante. No puede avanzar e, incluso, irá hacia atrás y girará antes de saber cómo gatear.
El inicio del desplazamiento
Gatear: ¡vamos a descubrir todo el espacio que le rodea! Hay que comprobar cada nuevo objeto. Tocarlo, llevárselo a la boca, evaluar las distancias, experimentar con la gravedad, los desequilibrios, las caídas, etc.
A cuatro patas: el bebé trepará por todos los obstáculos que encuentre a su paso, ganará velocidad, comenzará a inclinarse y a jugar más alto (de rodillas o como un caballero arrodillado) y, luego, se pondrá de pie. Este es el comienzo de la verticalidad, pero el bebé aún necesitará experimentar mucho y pasar por algunas pequeñas etapas antes de andar (para jugar con su equilibrio, volver al suelo, recorrer el sofá, etc.).
Cuando el niño pueda ponerse de pie solo en medio de una habitación y volver al suelo sin apoyo, estará preparado para andar.
Motricidad libre, acompañada, por qué hay que centrarse en ella
La motricidad libre permite a los niños descubrir su cuerpo y el espacio que les rodea a su propio ritmo. También permite al niño desarrollar su autonomía a través de la experimentación, el conocimiento de su cuerpo y del espacio que le rodea y, por tanto, también la confianza en sí mismo.
La motricidad libre: este concepto nació con Emmi Pikler al observar a los niños. Dedujo que un bebé al que se deja libre para moverse descubría su cuerpo, sus límites y seguía diversas etapas psicomotrices hasta que aprendían a andar. El principio consiste en permitir que el pequeño descubra su cuerpo y el espacio que le rodea sin interferir (con material de puericultura no adaptado), bajo la supervisión del adulto. Michèle Forestier ha readaptado la motricidad libre en función de las capacidades del bebé. Algunos presentan determinados puntos débiles y necesitan un poco de ayuda para poder experimentar.
El material es sencillo y depurado: una colchoneta adaptada, uno o dos juguetes apropiados para su edad (a la distancia adecuada del niño), un espacio tipo nido depurado y la ausencia de cualquier dispositivo que dificulte la motricidad y la movilidad del niño, como un parque.
Respetar las etapas del desarrollo motor, cada niño tiene su propio ritmo
No confundir la motricidad libre (acompañada) con la motricidad abandonada (poner al bebé en el suelo y dejarlo aunque tenga dificultades, como un mal apoyo o extensión, ¡y no intervenir! No, ¡eso no! Nos ponemos en el suelo junto al bebé, lo cogemos en brazos en cuanto lo necesite, favorecemos momentos cortos en el suelo pero repetidos. Guiaremos al bebé si no es capaz de experimentar de forma correcta (rodar con el patrón de la extensión, gatear apoyando la cabeza, etc.).
No hay motricidad libre si no hay seguridad: Motricidad libre sí, pero en una casa segura.
La motricidad libre es complementaria a ir en brazos: pero de forma fisiológica, ya sea en los mismos brazos, en un fular o en un portabebés, hay que respetar la curvatura general del bebé (a nivel de la pelvis y de la parte superior del cuerpo).
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Consejos para ayudar a los padres a respetar el ritmo del niño
Observar al bebé
Conocer el desarrollo del bebé, detectar los signos de cansancio, proponer juegos motrices cuando el niño esté disponible, la elección y la distancia del objeto: elegir un juguete que genere el deseo de moverse a la distancia adecuada (1 cm demasiado lejos y el bebé no irá a buscarlo, 1 cm demasiado cerca y el bebé no necesitará iniciar el gateo para buscarlo). La elección de la ropa, si su ropa tiene un lazo en la zona del torso, le resultará incómodo ponerse boca abajo. Es preferible usar ropa cómoda que se ajuste a la talla del bebé, así como dejar los pies descalzos y libres.
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Algunos errores que hay que evitar
Limitar el tiempo que pasa el bebé en la hamaca a 10 minutos al día, si el bebé acaba de comer y necesitamos ir al baño, pero si no tenemos, es mejor. Olvídate de los andadores y los dispositivos nido después de la edad apropiada. Deshazte también de los cojines planos para la cabeza, los móviles y arcos fijos, la sillita del coche para la siesta en el salón, sienta al bebé entre cojines o en una zona acolchada. Ganarás espacio en tu casa para crear un espacio tipo nido.
Los bebés no podrán hacer descubrimientos si se les pone una camisa de fuerza sensorial que les impida moverse.
También hay que eliminar todos los dispositivos que impidan la movilidad y la motricidad del bebé. Por supuesto, el asiento del coche (que es un dispositivo de seguridad vial) debe permanecer únicamente en el coche. Favorecer ir en brazos, en un fular/portabebés fisiológico con un envoltorio global.
Despejar el espacio del bebé: No hay que saturar la alfombra con juguetes.
El niño es el movimiento. Un bebé necesita moverse para descubrir el espacio que le rodea antes de poder sentarse durante todo el día. Esta posición sentada ya la experimenta en el portabebés, en los brazos o en la trona durante la diversificación. Lo que cuenta es el movimiento y la repetición de las experimentaciones. Dar al niño la oportunidad de explorar y descubrir las habilidades sensoriales y motoras dejándole que se tome su tiempo.
Qué herramientas recomendar a los padres
Es preferible usar juguetes pequeños y sencillos, usando un máximo de dos juguetes a la vez. Deberán cambiarse con frecuencia. Puedes darle sonajeros, juguetes para la dentición, varias pelotas sensoriales, espejos, alfombras sensoriales, etc
Los sonajeros, como el mono de dentición, también son preferibles para prevenir trastornos bucales. Permitirá al niño pequeño hacer descubrimientos sensoriales.
Skwish: una estructura ligera única y con múltiples puntos de agarre, lo que hace que este sonajero sea muy fácil de manejar. Flexible, siempre vuelve a su forma original cuando deja de presionarse. Es el juguete multisensorial esencial del que los niños no se cansan.
Mono de dentición: este juguete ergonómico para la dentición ha sido diseñado para permitir un agarre natural. Proporciona una suave estimulación oral a través de los suaves picos de la cabeza del mono. Se puede utilizar para dar un masaje calmante en las encías inflamadas durante la dentición. También es un excelente juguete para la exploración oral desde los 3 meses hasta los 3 años.
>> Lee también: «Cómo elegir los sonajeros adecuados para tu bebé».
Espejos grandes de espuma (4 uds.): estos 4 espejos irrompibles tienen un marco de espuma colorido y ligero. Las grandes asas facilitan el agarre con ambas manos. Su gran superficie espejada permite verse todo el rostro. Favorece la autoexploración y puede utilizarse para hacer ejercicios de motricidad bucomaxilar.
Primeras pelotas táctiles: 6 pequeñas pelotas de colores, cada una con una superficie táctil distinta: relieves, ranuras, puntos, cráteres, huecos, protuberancias, etc. Y al apretarlas, emiten un ligero silbido. Ligeras y fáciles de manipular. Sin BPA, látex ni ftalatos.
Entre gateo y gateo, también puedes ofrecer a tu hijo pequeño la tabla Wobbel. Este juguete libre le ayudará a desarrollar el equilibrio y la imaginación. Durante este periodo, el niño podrá apoyarse en él para levantarse, por ejemplo.
Los primeros pasos se preparan en el suelo y todas estas etapas son importantes en la construcción del bebé. Cada niño se desarrolla a su propio ritmo. Sí, debemos poner a los bebés en el suelo, observarles, cogerles en brazos, jugar con ellos, darles seguridad emocional para que se conviertan en verdaderos pequeños exploradores. ¡Y dejar que los bebés se muevan!
Soy Laura Bejuy, fisioterapeuta especializada en pediatría, y trabajo exclusivamente en la práctica pediátrica privada.
También imparto talleres de paternidad. Se trata de talleres sobre la motricidad de los bebés y niños pequeños, sensoriomotricidad, yoga, etc.) con los padres, en guarderías o en jardines de infancia.
Fuentes: De la naissance à la marche, Michèle Forestier, editorial Eres Périodes sensibles dans le développement psychomoteur de l’enfant de 0 à 3 ans, 1001 BB, editorial Eres Le développement sensori-moteur de l’enfant et ses avatars, un parcours de recherche André Bullinger, la vie de l’enfant, editorial Eres L’éveil des tout-petits, Anne Bacus, editorial Marabout Apaiser son enfant, T. Berry Brazelton, Joshua D. Sparrow Prévenir la plagiocephalie sans augmenter le risque de mort inattendue du nourrisson, 5 de marzo de 2020, HAS Pourquoi il ne faut pas asseoir les bébés Prevention of deformational plagiocephaly in neonates. Cavalier A, Picot MC, Artiaga C, Mazurier E, Amilhau MO, Froye E, Captier G, Picaud JC. Early Hum Motricité libre, 19 de noviembre de 2015, Bougribouillons
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