La acogida de un niño con discapacidad, ya sea individual o colectiva, combina la colaboración de varios actores. A saber: niños, padres, cuidadores profesionales y médico-sociales. Las necesidades del niño no coinciden generalmente con las que se observan en su edad. Estas necesidades pueden estar relacionadas con su historia o con su personalidad, preferencias y hábitos de vida. Descubre varios consejos, de la mano de Cécile Arragon, asesora y formadora en inclusión y discapacidad.
Observar al niño significa estar atento a lo que le hace feliz y cómodo. Lógicamente, también se trata de identificar lo que, por el contrario, provoca malestar, retraimiento o incluso fuertes manifestaciones emocionales. El periodo de observación es esencial para conocerse mejor a uno mismo. Es importante dar tiempo al niño para que demuestre lo que puede hacer antes de hacer sugerencias concretas. Cécile Arragon
Acoger a un niño con discapacidad
A partir de las observaciones realizadas, los cuidadores y los profesionales tendrán que organizar, casi orquestar, las condiciones adecuadas para maximizar la aparición de determinados aprendizajes. Pero también, las habilidades que se esperan en los niños pequeños a diferentes ritmos. Son propuestas que pueden cuestionar la organización. A continuación, incluiremos juegos, ritmos y rutinas en la vida diaria de los niños con discapacidad y, por tanto, para todo el grupo de niños.
La importancia de la organización para más inclusión
Para Cécile Arragon, cuanto más flexible sea la organización, más serena y fluida será.
Esto puede ser :
- Repensar la comunicación con los niños.
- Adaptar la comunicación al máximo para que el entorno sea comprensible para todos.
- Fortalecer nuestra articulación, expresividad, cara a cara.
- Acentuar o no el contacto físico.
- Utilizar algunos gestos asociados al habla si se consideran importantes y necesarios para los padres.
Organizarse para más serenidad
Se pueden dar facilidades para actuar o no actuar. También es posible invitar implícitamente a las pausas reduciendo la intensidad de la luz. Por ejemplo, antes de la siesta, podemos planificar un momento de tranquilidad reduciendo la luz para facilitar la transición a la siesta y la vuelta a la calma.
Para una mayor serenidad, también podemos crear actividades que se realicen de diversas maneras: sentados, de pie, de rodillas, contra la pared, en el suelo, en la mesa, con o sin protección de la ropa.
Los consejos estratégicos
Utilizar material y juegos simples y accesibles a todos
Se pueden utilizar juegos comprados en las tiendas, pero también materiales recuperados, objetos sencillos de atrapar, objetos ligeros o pesados (elegidos por su estabilidad). Ofrece también material para el juego libre, que cada niño pueda utilizar para un fin diferente: tubos, peonzas, cajas, cestas de diferentes materiales para clasificar, esconder, transportar, vaciar, etc. Materiales de colores contrastados para que se vean mejor o incluso cuadros más grandes de lo habitual que se adaptan a la visión de los niños pequeños.
Juegos de encajes sencillos
La caja de formas: Cada cara dispone de aberturas que representan formas geométricas simples o compuestas. Para jugar pregúntele a los niños por qué agujero hacer pasar las formas de madera para rellenar la caja. Este juego permite aprender el concepto de forma en 3D.
Encaje educativo– selección y clasificación: Este encaje permite abordar las nociones de selección multi-criterios manipulando las piezas en madera según sus características: matices de color, tallas…las piezas con la misma forma se encajan las unas en las otras. Estructura con banda anti deslizante para facilitar el uso para todos. Dim. 38 x 30 cm. A partir de 2 años.
- Ergonómico y pensado para el uso de todos
- En un material de calidad, hecho para durar
- Superficies táctiles variadas y agradables
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Planificar una organización con reglas sueltas
Adaptarse a las necesidades de los niños. Por ejemplo, debe haber permiso para los niños que no pueden permanecer en la mesa porque necesitan moverse, necesitan la ayuda de un adulto o necesitan más tiempo que los demás. Cada niño tiene su propio ritmo y es importante respetarlo para su bienestar, desarrollo personal y aprendizaje. Cécile Arragon insiste en el hecho de que ciertas necesidades son comunes a todos: la necesidad de estímulo, de atención y de pequeñas reglas para la vida cotidiana en grupo. También podemos centrarnos en los centros de interés para facilitar el aprendizaje y la inversión del niño. Por último, también nos fijaremos en las emociones similares: gusto por correr, moverse, reír, sentir alegría, pena, expectación, ira, envidia, etc.
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Orientar pequeñas acciones en la vida cotidiana e introducir más rutinas
Animar al niño en pequeñas acciones cotidianas le ayudará a ganar autonomía y confianza en sí mismo. Como cuidadores, propondremos entonces rutinas detalladas, ya sea para los principales momentos del día (hora de la comida, del juego, de los talleres, de la siesta, etc.) o para la higiene diaria (aseo, lavado de manos, etc.). Lo importante es puntuar los cambios del día y organizar las transiciones para crear puntos de referencia.
Desarrollar juegos de imitación para todas las relaciones sociales agradables
A los niños les encanta imitar a los animales y a los adultos. Por ejemplo, suelen querer ayudar en las tareas domésticas, para sentirse útiles. Así que podemos ofrecer juegos de imitación con muñecas, muñecos, una fiesta de té… También podemos proponer juegos con espejos, disfraces…
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El lugar de los padres
Es imprescindible remitirse a los padres. De hecho, ellos son los que mejor conocen a su hijo. Incluso si ellos mismos pueden estar pasando por períodos particulares. Ellos también se mueven a su ritmo y al de su hijo. A veces se sienten así porque tienen que adaptarse a una realidad inesperada. Por lo tanto, serán los padres quienes completen las observaciones de los cuidadores. Cécile Arragon
La postura de continuidad educativa y de escucha profesional tendrá en cuenta las necesidades específicas de los padres. A saber: necesidad de cuidados, necesidad de descanso, necesidad de volver al trabajo o a la formación. La necesidad de tiempo y reflexión por parte de los padres para pensar en el futuro es muy significativa en el tiempo disponible para la primera infancia. Este tiempo es el del niño y el de sus padres.
Por parte de los profesionales y los cuidadores de niños, ya sea solos o con otros, es importante pensar en un proyecto común que sea flexible, abierto a los imprevistos y flexible en el tiempo. Este proyecto permite a los profesionales intercambiar buenas prácticas positivas, partiendo de la premisa de que cada niño es actor de su propio desarrollo y que se descubrirá a sí mismo entre los demás, ya que actuará con su entorno. Los cuidadores profesionales se reúnen entonces en torno a un proyecto unificador, creativo y dinámico. A veces se ven abocados a utilizar nuevos medios, en beneficio de todos los niños del centro.
Trabajar juntos
Los profesionales de la primera infancia pueden colaborar con los profesionales especializados, si los padres están de acuerdo con el enfoque de intercambio y colaboración. Así, los especialistas proporcionan técnicas, métodos y orientación. Esto puede ser complementario a las prácticas más ordinarias: una forma de tocar los objetos, de ser tocado, de ser solicitado, de moverse, de cautivar, de motivar, de mostrar al niño.
Así que estamos hablando de la inclusión en la primera infancia:
Es esta capacidad de adaptar el entorno del niño con discapacidad para que sea beneficioso para todos, en función de las especificidades o necesidades de cada persona. Este es el verdadero significado de la movilización comunitaria para acoger a todos, con nuestras diferencias y nuestras similitudes.
Cécile Arragon
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Preguntas frecuentes:
- ¿Cómo explicar la discapacidad a los niños? Mi hijo no entiende por qué a su compañero de clase, que tiene un trastorno autista, se le permite levantarse de la mesa y a él no.
Hay que explicar con normalidad. Los niños son empáticos por naturaleza. Conviven entre ellos y verán rápidamente la diferencia. Son naturales y no se complican la vida. Es la actitud de los adultos la que condicionará el pensamiento del niño. Al hablar con los niños, hay que hacerles saber que «tu amigo necesita ayuda, necesita más tiempo que los demás». Cécile Arragon
- ¿Es más fácil la atención inclusiva en la primera infancia entre los niños que la inclusión posterior? ¿Que entre adultos?
Creo que tiene sentido. Es fácil para ellos. La primera infancia consiste en salir de la familia y del vínculo social que se ofrece a los niños. Simplemente se descubren a sí mismos. Si no fuera por los centros de atención inclusiva, los niños carecerían de muchas cosas. Tenemos una gran responsabilidad social. También da confianza a otros profesionales que le seguirán. Cécile Arragon
- Si se hace un diagnóstico durante el año, ¿cómo lo afronta?
Un diagnóstico cambia una vida, pero el niño sigue siendo él mismo. El personal educativo estará allí para acompañarlo lo mejor posible. Cada historia es diferente en relación con el diagnóstico. Cécile Arragon
Con más de 30 años de experiencia en el sector, Cécile Arragon es educadora de niños pequeños. Tiene múltiples experiencias, especialmente en psicopatología infantil. El ámbito médico-social pediátrico no tiene secretos para ella. Antigua directora de guardería, ahora es referente en materia de discapacidad y primera infancia y también formadora.
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