Recientemente hemos consultado en nuestras redes, la opinión de nuestros seguidores sobre las cosas que debemos evitar ante personas con discapacidad. Numerosas han sido las respuestas y sobre todo los consejos. Hemos resumido en 5 principales. Muchas gracias por vuestra ayuda.

1. Comparar, minimizar o restarle importancia

Entre todas vuestras respuestas, ha habido muchos consejos sobre las comparaciones (odiosas) con otras personas con discapacidad. Igualmente, restarle importancia o minimizar las percepciones.

Me cuesta sobrellevar el hecho de que a veces la gente me diga que lo estoy haciendo bastante bien para ser una persona con TEA. Que hay otras personas con TEA y dificultades diferentes a las mías; según ellos «más difíciles», que no consiguen. Pero eso no quita para que todo me resulte muy difícil en el día a día, aunque consiga hacer algo con mucho esfuerzo

Muchos, también nos han dicho que las comparaciones surgen ante la discapacidad invisible:

Personas que no saben lo que es vivir con una discapacidad invisible y dicen «¡Oh, eso no es nada!» o «¡Pero si es igual para todos!»

>> Descarga: Infografía sobre la discapacidad invisible

Vuestros consejos

Lo que hay que evitar:

• Comparaciones entre varias personas con discapacidad sobre la intensidad de sus dificultades (que pueden ser diferentes).
• Minimizar o restar importancia, como «¡Oh, eso no es nada, eso es igual para todo el mundo!

Su consejo en pocas palabras:

• Acéptalo

2 . Solo ver la discapacidad y no a la persona

Recordarle su discapacidad, encasillarle o decirle «¡Qué valiente! Yo en tu lugar…» son cosas que nos aconsejó evitar decir. También nombrar a la persona por su patología, ¡porque es ante todo una persona, no un diagnóstico!

Vuestros consejos

• No nombrar a una persona por su condición, por ejemplo, es mejor decir «una persona con TEA» que «una persona autista».
• Sé amable y anima a la persona en lugar de recordarle el impacto de su discapacidad con frases como «qué valor».

3 . Ver solo las disferencias y ponerlo aparte

Juzgar, mirar y reaccionar de forma diferente. Efectivamente:

Ante una persona con discapacidad, no debemos juzgarla como una persona con dificultades. Somos personas como los demás, estemos o no en silla de ruedas.

Entre vuestros comentarios, nos ha gustado mucho este ejemplo:

Un niño con una discapacidad invisible necesita reconocimiento. Ser reconocido por un lado como un alumno como los demás, pero también como un alumno con necesidades especiales.

Vuestros consejos

• Ser comprensivo y natural 
• Interesarse e intentar medir el impacto que podría tener la discapacidad de la persona en una situación. Por ejemplo, en clase, superar discretamente un obstáculo para situar al alumno en el mismo contexto de éxito que sus compañeros.

>> Saber más: Discapacidad y resilencia

4. No dirigirse directamente a la persona con discapacidad

En tus respuestas has destacado estos consejos: habla directamente con la persona con discapacidad en lugar de con el cuidador/familiar cuando quieras hablar con ella y pide siempre su consentimiento antes de actuar.

Has dejado claro que no debes ignorarle:

Hablar con otras personas de su entorno, excepto con la persona con discapacidad.

Vuestros consejos:

• Dirígete a la persona con discapacidad antes de dirigirte al cuidador.
• Pide siempre su consentimiento antes de actuar, sobre todo cuando haya contacto físico para ayudarles.

5. Infravalorar a una persona con discapacidad

Infantilizar, ayudar sin consentimiento, subestimar son cosas que habéis recalcados en las respuestas.

Creo que hay que dejar de subestimarlos, de no creer en sus capacidades que son increíbles, con el pretexto de que hay una discapacidad. ¡Son todos unos guerreros! ❤️🙌

Una persona con discapacidad es ante todo un ser humano, por lo tanto, necesariamente diferente de otra persona. Depende de la discapacidad y de la situación. No ayudarás a un sordo a leer una valla publicitaria igual que no ayudarás a un ciego repitiendo la vía del tren.

Algunas personas con discapacidad tienen dificultades que han identificado y no dudarán en pedirte ayuda:

Necesito ayuda para hacer la cama, nada más 🤣 (soy dispráxica y odio a la persona que inventó las fundas nórdicas)

Vuestros consejos:

• Pregunta a la persona con discapacidad si necesita ayuda.
• Manténte cerca y atento por si no se atreve a preguntar espontáneamente.

>> À lire : «L’importance de l’autodétermination»

En resumen, vuestros consejos para finalizar:

He aquí algunos consejos que nos dio sobre cómo hacer bien las cosas ante una persona con discapacidad:

Hay que encontrar el equilibrio adecuado para seguir siendo benevolente e integrador, evitar la incomodidad, no dar por sentada la experiencia de una persona con discapacidad, adaptarse a cada caso… Considerar la discapacidad de la persona sin infantilizarla ni considerarla incapaz. ¿Quizás utilizar un vocabulario menos torpe? Tener en cuenta en todo momento que la persona tiene dificultades, aunque les vaya bien en comparación con los demás…

Creo que hay que ser natural, no hacer que se sientan incómodos, avergonzados. Hay que ofrecer ayuda, pero no imponerla. No infantilizar. Benevolencia ante todo, y si crees que la persona es capaz de reírse de ello, pues humor al 200% (humor en general, no especialmente al estatus de la persona… Y sobre todo reírse de uno mismo delante de esa persona que hará lo mismo si tiene ese espíritu). Tuve un amigo ciego …. Era tan natural que me olvidé de su no visión 😂 … si yo fuera Perro Guía, sería malo, le contaría mi vida, chistes y todo y me olvidaría de especificar a veces los pequeños tacos 🤣. En fin, sé tú mismo 😊.

Hacer demasiado / ¡no hacer lo suficiente!
¡No preocuparse/ser demasiado curioso!
Dirigiéndote sólo al compañero/inundándole con un torrente de palabras e información….

Gracias de nuevo a nuestra comunidad, especialmente en Facebook e Instagram, por sus enriquecedores comentarios. Y tú, ¿cuál sería tu consejo?