Elsa nos cuenta su experiencia con la anémona de mar
Compre una anémona de mar hace algunos meses ya que a Loan le encantaba cuando iba a psicomotricidad. Era toda una sorpresa que se interesara por ella ya que desde que era muy pequeño nunca le ha gustado mucho las texturas mojadas, húmedas, por lo que no tocaba ni la plastilina, ni trozos de frutas por ejemplo.
Verle tocar la anémona, hacerla girar delante de él fascinado por sus pequeños tentáculos mojados que cuelgan y bailan por todos lados fue muy sorprendente. Parecía que también le gustaba mucho su olor lo que también es raro y que nos encanta. Durante esta época tuvimos problemas para dormir. Loan no se dormía y escalaba su cama de barrotes. Por ello decidí cambiarle a una cama de grandes con gran temor de que fuera peor. Efectivamente, Loan los primeros días, muy nervioso por su nueva cama seguía teniendo problemas para dormirse, y con su nueva libertad para poder levantarse de la cama. por lo tanto necesitaba un nuevo ritual para ir a la cama, algo relajante. Y pensé en la anémona de mar. No la sacaba hasta el momento de irse a dormir y él se ponía super contento. La movía delante de él y la cogía.
Un descubrimiento…
Esta primavera, Loan (con autismo) comenzó a hablar y de los primeros que dijo fue «anémona». Fue la primera vez que respondía directamente a la pregunta: ¿Que quieres?. Esta fue el primer uso que le dimos hasta que un día Loan la cogió antes del baño y la metió directamente en el baño para moverla en el agua.
¡¡¡Ese día supe que no había que mojarla!!! Al secarla se volvió completamente pegajosa e imposible de la utilizar en la cama. Por lo que acepte que se volviera un juguete para el agua. Fue así como descubrimos que además de flotar de manera muy divertida, podíamos ponerle jabón y hacer espuma. El contacto con la piel es muy suave y les encanta a mis hijos.
Último descubrimiento…
Compre una segunda anémona para que se quedará en la habitación. Cuando Loan la recibió se puso muy contento y corrió contento al cuarto de baño para ponerla junto a la otra. El resultado es fácil de adivinar: llega el momento de baño y corre a buscar su nueva anémona para meterla en el agua como la otra. ASi que todas las tardes, dos magnificas anémonas se bañan con mis hijos, y ellos contentisimos!
La anémona de mar
¡Coger con el hueco de la mano para una sensación única!
Se puede lavar con agua y jabón para una mayor higiene, una vez seca añadir un poco de talco para separar sus tentáculos.
A partir de 3 años.
Diam. 17 cm.
Material: en caucho de plástico de térmico, sin BPA ni latex
Esta pelota debe utilizarse bajo la supervisión de un adulto. No dar a niños con tendencia a llevarse objetos a la boca
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