Todos tenemos pequeños gestos que repetimos miles de veces para luchar contra el frío: saltamos, tocamos las palmas para hacer subir la sangre caliente hacia las extremidades; nos frotamos los brazos, soplamos en las manos… Pero imagina que no tengas la posibilidad de hacer esos gestos. Los niños con discapacidad física o motora se encuentran en una situación de vulnerabilidad cuando llega el invierno. Aquí tienes algunas estrategias contra el frío para armarte frente a las bajas temperaturas.
Proteger su cabeza y su cuello
Proteger la cabeza de los niños con un gorro o un pasamontañas es un gesto esencial, y es que sin protección puede dejar escapar hasta el 30% del calor corporal. Las orejas también deberían de ser cubiertas para mantenerlas calientes, puesto que son sensibles a los sabañones.
Calentar sus extremidades
Los pies y las manos no tienen mucha grasa, así que nuestra sangre es el único elemento que los calienta. En caso de frío extremo, nuestras extremidades serán las primeras en sentirse afectadas. Una persona sin discapacidad puede hacer grandes movimientos de brazos o empezar a moverse para enviar sangre caliente hacia las manos o los pies. Pero una persona con discapacidad física tendrá más dificultades para activar la circulación de la sangre hacia esas zonas. Para combatir el frío de las extremidades puedes utilizar el Twiddle Animal que sirve para poner las manos dentro y explorar al mismo tiempo los objetos de su interior, es decir, actúa también como objeto antiestrés.
¡Cuidado con el viento!
Es importante saber que un viento de 15 km/h con una temperatura de -10°C basta para que el mercurio baje a -20°C! Conviene entonces prever una ropa tipo impermeable de malla fina.
¡Cuidado con la humedad!
El agua es un buen conductor térmico. Si la ropa está mojada – por el sudor, por la lluvia, por una inmersión- el agua va a remplazar el aire entre los hilos de la ropa y habrá un desperdicio del calor corporal.
Tres capas de ropa para un aislamiento térmico óptimo
El aire encerrado entre las capas actuará también como aislante reduciendo así la pérdida de calor corporal, con la condición de no llevarlas demasiado apretadas las unas sobre las otras:
– Una capa cerca del cuerpo que permita la evacuación del sudor con el fin de no quedarse en contacto con el cuerpo. Para ello puedes probar con los bodies camiseta de manga larga.
– Una capa exterior con malla fina, y si hay riesgo de lluvia una ropa impermeable.
– Entre las dos, una capa “espesa”, que mantenga el aire inmóvil capturándolo cerca del cuerpo.
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