Maël es un pequeño con autismo de 5 años. Esta lleno de vida, no para y tiene una memoria visual impresionante. comenzó a decir palabras hace 1 año y a hacer bonitas frases desde octubre.
¿Cómo son sus jornadas?
Maël va a la escuela todas las mañana y al comedor desde enero. Esta en primaria. Y desde noviembre tiene un educador especial y una psicomotricista, así como un logopeda especializado y privado.
Por fin, desde hace 3 años sigue el método ABA con un educador privado especializado, con psicólogos, psicomotricistas y logopeda.
¿Qué le gusta hacer?
Maël juega siempre a los mismos juegos….al caballo, las espadas o los dragones que pelean. Siempre hace las mismas acciones, un juego en cada mano. Adora también la piscina, los juegos al aire libre y comer. Por el contrario, no sabe jugar solo y le cuesta entretenerse.
¿Qué no le gusta hacer?
No le gusta trabajar en el cole, tiene que concentrarse mucho y le cansa.
No le gusta compartir, y que invadamos su espacio. Cuando venimos de improviso a casa Maël se pone nervioso, grita, corre por todo. No le gusta el ruido, en esos momentos se pone muy nervioso y grita todavía más fuerte que los otros y se pone las manos en las orejas.
Le cuesta respetar las ordenes. Cuando no entiende algo se enfada y grita muy fuerte.
¿Aborda ciertos aprendizajes con el juego?
Maël empezó a aprender desde octubre-noviembre. Sin embargo, consigue sentarse y quedarse quieto. Maël tiene el nivel de un niño de 3 años, así que ponemos en práctica aprendizajes a través del juego para que así se interese.
¿Qué le gustaría decir en conclusión?
Hasta que tuvo 3 años no sabíamos que tenia. Habíamos buscado todos los trastornos de comportamiento, de lenguaje, de hiperactividad, de audición,etc…
Siempre nos muestras el autismo a través de niños que no hablan o que se encierran en si mismo, cuando hay tantos tipos de autismo como personas con autismo. Deberíamos hablar más a menudo de los trastornos de desarrollo y mostrar la otra cara del autismo ya que cada vez más niños como Maël, que nacen con los mismos signos que Maël.
Maël supo que se llamaba Maël con 3 años y 8 meses. Y tiene todavía dificultades para comprendernos, hablar, y a menudo se queda con su argot, sus crisis era espectaculares. Pero una vez que conseguimos poner un nombre a sus males al menos nos hemos sentido aliviados ya que comprendemos sus crisis, comportamientos, su malestar…
Mi hijo es feliz y eso es lo esencial. Bromea todo el tiempo y avanza a su ritmo. Incluso si tiene muchos momentos difciles (sobre todo a nivel de la organización), Maël me ha hecho crecer de golpe y me ha enseñado sobre todo a ser paciente y a amar a mi hijo como es, sin forzar las cosas.
Es mi pequeño caballero extraordinario y estoy muy orgullosa de todos sus progresos.
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