Valentin,un pequeño de 4 años con autismo no soporta que le laven el pelo. Su mama Sandie pidió ayuda a la comunidad Hop’Toys para tener consejos.
« He probado el guante, la alcachofa de la ducha en modo difusor pero nada. Crisis de nervios asegurada. Pero si vamos a la playa o a la piscina, mete la cabeza en el agua sin problema… »
Nuestra comunidad no ha fallado y muchos papas y mamas le han dado sus consejos y trucos y han compartido su experiencia.
Samanta: «el tema me interesa también. Mis gemelos de 3 años (uno con TGD y el otro no) tiene horror al baño y se vuelven histéricos».
El champú es un acto simple para la mayoría de los mortales, explica Jamila. Sin embargo, toca a muchos de nuestros sentidos: tacto, olor… y para un niño que tiene una necesidad especial de atención puede ser más complicado de lo que parece. Le recomienda de observar que es lo que le molesta a Valentin a la hora del champú: ¿Es el contacto con el agua? ¿O que el agua caiga en la cara o las orejas? ¿O puede que sea el olor del producto utilizado? ¿el contacto de la mano con el pelo? Encuentre el origen de un problema permite aprender mejor las soluciones.
Geraldine sigue por el mismo camino: «Es su cuerpo, sus miedos. Tiene que comprender que no va a hacerle daño (aunque sea evidente para nosotros, para él es una agresión».
« Kilu Cru » (pseudo) piensa que en muchos niños (de todas las edades y horizontes) es la sensación del agua en los oídos lo que no soportan. ¿Puede que unos tapones para los oídos ayuden un poco?».
Sara propone utilizar una historia social donde el niño sea el protagonista. «Esto puede a veces ayudar… con fotos y pictos como soportes». Igualmente Yvette utiliza pictogramas con su hijo Benji, con Asperger…
Gabrielle ha tenido el mismo problema con su hija, que tiene la misma edad, pero no la misma discapacidad. Es un calvario lavarle el pelo… Ha probado con todo: He intentado reemplazar la ducha por un vaso de plástico (es decir, enjuagarse ella sola), pero no… He intentado con la cabeza para atrás (para evitar el contacto con los ojos), horror!!! He intentado hasta la imitación con la muñeca, no cambia nada. He intentado con música, los cuentos pero no cambia nada…» Finalmente encontró la solución: utilizamos un guante para mojarle el pelo, le añado el champú y lo aclaramos de nuevo con el guante».
Nathalie propone también la idea de darle una muñeca para que haga los mismos gestos al mismo tiempo.
Linda explica los pasos que hace ella: » Con mi hija es un infierno cada vez que le lavo el pelo. Tengo una secuencia de su mañana, de su rutina del día incluido el momento del baño por la tarde. He utilizado una recompensa: si lo consigue, le damos un chocolate y una bonita pegatina. Cuando le lavo la cabeza juego a que la alcachofa es un bichillo que sube y baja… Pero hay que tener prisa.» Aun así aconseja, que aunque no sea fácil, no bajar los brazos y perseverar. «Mi hija tiene ahora 15 años y se lava ella sola la cabeza completamente sola. Masajes antes y después también ayudan mucho».
¿Y si elije un masaje para relajarle antes del baño?
Lindorie explica la estrategia que ha usado con su hijo: «adora contar, así que le hacemos contar hasta 20 durante el aclarado (que es el momento que más detesta), piensa en otra cosa y se le pasa… Por el contrario, nos damos prisa para aclararle mientras cuenta. Porque al terminar, se acabo».
Ingrid tuvo el mismo problema durante muchos años con su hijo con miopatia: «nos porta el agua en el pelo. Yo utilicé un guante mojado y una pequeña cacerola de plástico».
Los hijos de Christel tuvieron el mismo problema que Valentin, a causa de su hipersensibilidad: por eso le lava también el pelo con un guante y se lo aclara con él. «No puedo llevarlo al peluquero, se vuelve loco. Animo».
Cindy conoce bien el problema. Tiene 3 niños con autismo y el último no soporta que le lavemos el pelo o que se lo cortemos. «Poco a poco hemos intentado convertirlo en un juego, con una regadera en la ducha para que pudiera vaciarla sobre él… poco a poco lo aceptó. Ahora, el lavado del pelo, es menos un trauma y acepta que le caiga agua encima. al menos no hay rabietas». Aconseja también comenzar con el guante y darle juguetes de la playa en el baño para que se moje el solo….
Fabiana utiliza también un guante con su hijo Bastien de 3 años y medio y con autismo. «no soporta el agua, y mucho menos que le lavemos el pelo. Comencé con un guante húmedo, canciones y mimos. Y después de un día a otro el guante cada vez mojaba más. Luego la bañera llena a la mitad y el guante por si acaso, las canciones, los mimos y mucha paciencia y amor. Nos costo un año, hoy Bastien adora bañarse, la piscina e incluso el mar».
Murielle tiene también problemas para lavar el pelo a sus peques. La solución que ha encontrado: un vaso de plástico, pero sólo el se puede aclarar… odia la alcachofa de ducha.
Lluvia: un juego original para el abaño
El hijo mayor de Geraldine comenzó a aceptar aclararse la cabeza con la alcachofa hace 3 años. (tiene 10). Antes gritaba. «Tenia que aclararle la cabeza con un vaso explicándole que si se aclaraba mal le picaría…» Poco a poco se acostumbro. para que utilizara la alcachofa antes tuve que acostumbrarle a hacerlo sobre el cuerpo. También le sugiere a Sandine que vaya a la piscina municipal para que use la ducha: asi él elegirá su posición bajo el agua. Hablele tranquila para que coja confianza y que haga los gestos para lavarse el pelo.
Amelie comparte también su experiencia: » le dejaba jugar con la alcachofa de ducha. Podía mojarme. El cuarto de baño se volvía una piscina ya que terminábamos por hacer una lucha de agua. De tanto jugar, se volvió menos complicado y acabó como un mal recuerdo».
Julie prefiere centrar la atención de su hijo en otra cosa en el momento del champú: «le hablo de otras cosas, que no tienen nada que ver con el champú, pidiéndole respuestas».
« Kilu Cru» se pregunta: ¿ducha o bañera? Si es bañera podrá intentar que se acueste sobre la espalda (imitando el movimiento en la piscina o el mar) claro si no llora en la piscina y en el mar cuando se acuesta.
Pascal piensa también que la bañera (o cualquier recipiente que no se vacíe) puede permitir mojar el pelo y aclararlo sin que gotee sobre su cara.
Ana aconseja el champú seco. Explica: «Es una buena alternativa pero hay que comprarlo en farmacia». Ahora precisa que esto no reemplaza totalmente un buen champú.
Delf (pseudo) es personalmente un no- poo (anti champú) desde febrero. El uso de champú seco puede funcionar bien y algunos aclarados en el momento de la ducha » al menos esto permite espaciar el champú si considera que lo necesita».
Para su información el método no-poo consiste en desterrar el champú del cuarto de baño. todo para evitar los productos químicos. Por ello algunos prefieren alternativas más naturales para lavar su pelo: agua clara, bicarbonato de sodio o vinagre de sidra o un acondicionador natural sin silicona (low poo)…
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