Todo el mundo tiene potencial para la creatividad. La creatividad no se limita al ámbito artístico, ¡la creatividad también consiste en encontrar soluciones innovadoras! ¿Qué tienen en común estos dos aspectos? Una capacidad para ver el mundo desde una nueva perspectiva, para experimentar cosas nuevas, para salir de la zona de confort. La creatividad abre el mundo de las posibilidades y aporta muchos beneficios a todos. ¿Cuáles son estos beneficios? ¿Qué competencias desarrollará un alto nivel de creatividad en los niños, especialmente en los que tienen necesidades especiales? Descubre aquí nuestros consejos para ayudar a desarrollar la creatividad en todos los niños.

Los beneficios de la creatividad en niños con necesidades especiales

Aportar confianza y autoestima

Cuando hablamos de creatividad, ¡hablamos de crear! Y cuando creamos algo, nos damos cuenta de que somos capaces y de que podemos hacer cosas por nosotros mismos. No importa cuál sea el resultado de la creación, lo más importante es haberlo creado. Ese sentimiento de logro ayuda a reforzar la confianza en uno mismo y a mejorar la autoestima. ¡La sensación de logro nos hace sentir orgullosos!

En el caso de los niños con necesidades especiales, esto es aún más cierto. De hecho, las actividades creativas desarrollan su potencial oculto y les permiten ganar confianza. Aunque algunos niños no sean tan buenos en un área, podrán destacar y mostrar sus competencias a través de actividades creativas. Ganarán en autoestima, confianza y motivación.

Proporcionar nuevas formas de expresarse

El arte y la creatividad ofrecen muchas formas de expresar lo que sentimos o de comunicar algo que nos importa. ¿Cuántos artistas utilizan las artes para transmitir su mensaje? Para los niños con necesidades especiales, la creatividad ofrece una forma de comunicarse con menos reglas o, incluso, ¡sin reglas! Son libres de expresarse, de decir lo que quieren y de elegir cómo decirlo: cantando, escribiendo poesía, pintando, haciendo esculturas, etc.

Desarrollar competencias auxiliares

Al igual que el juego, las actividades creativas permiten el desarrollo de muchas otras competencias. Por ejemplo, una persona no verbal puede usar el canto para aprender a hablar, ¡de forma que sepa cantar antes de saber hablar! Otro ejemplo: los logopedas están desarrollando talleres creativos para desarrollar el lenguaje. ¿Cómo? Simplemente pidiendo a los niños que pinten, hagan un dibujo o una escultura. En estos talleres, los niños intercambian entre sí su trabajo y cuando vuelven a casa, cuentan (con orgullo, por supuesto) lo que han hecho y cómo lo han hecho. Es el hecho de haber entrado en ese proceso creativo lo que, en este caso, va a desbloquear una situación, desarrollar la comunicación, permitir encontrar los medios para hacerlo, etc.

Por eso, las actividades creativas facilitan el aprendizaje del niño motivándolo y ofreciéndole un enfoque multisensorial. Permiten desarrollar:

• La motricidad fina: como el modelado de plastilina, la escultura, la pintura, la danza, etc.
• El lenguaje: estimulación del lenguaje y adquisición de vocabulario.
• Las habilidades sociales: las actividades suelen desarrollarse en un contexto social, lo que permite trabajar la cooperación, la ayuda mutua y el intercambio con los demás. Durante los talleres creativos, notamos más espontaneidad en la comunicación.
• El ingenio: al desarrollar su creatividad, el niño desarrolla el hemisferio derecho del cerebro, ¡el de la imaginación! Gracias a esta imaginación, el niño se volcará sobre todo en la innovación y la búsqueda de soluciones ante un problema; una habilidad clave del siglo XXI.

>> Para leer: «Habilidades del siglo XXI»

¿Cómo desarrollar esta creatividad?

Animar y motivar a los niños

La motivación es la clave para desarrollar la creatividad en los niños. De hecho, necesitan sentirse capaces y superar sus propios límites. El papel del educador (padres, profesores, familiares, etc.) es muy importante para que el niño sea consciente de sus capacidades y le acompañe en este camino.

Dar libertad en el juego

¿Conoces el juego libre? Este tipo de juego permite desarrollar la creatividad, la inventiva y la espontaneidad, permitiendo al niño apropiarse, a su ritmo y según le apetezca, del entorno y de los juguetes que tiene a su disposición. ¿Cómo poner en práctica el juego libre? Eligiendo juguetes que no tengan una función definida. Veamos aquí algunos ejemplos.

La bandeja de descubrimiento y su espejo: una bandeja que, como su nombre indica, ¡invita a descubrir y experimentar! Deja que los niños hagan sus propios experimentos, sus propios juegos, ¡y te sorprenderás de los diferentes usos que le darán!

Oogi bongo: un gran personaje diseñado para inspirar historias fantásticas y cobrar vida en manos de los niños. El material elástico y las ventosas invitan a los niños a experimentar y jugar usando su imaginación y todos sus sentidos.

Bilibo: el Bilibo es un juego libre, ¡cuya simplicidad estimula la imaginación y la creatividad del niño ofreciéndole infinitas posibilidades de uso! Puede ser una peonza, un puente, un asiento para moverse y balancearse, un trineo, un tambor… y estimula la motricidad gracias a su gran estabilidad. El niño puede utilizarlo como apoyo para trepar, para ejercitar su equilibrio, descubrir sus capacidades motrices y para conocer el mundo a través de su cuerpo.

>> Para descubrir: «Las diferentes ventajas, intereses y beneficios del juego libre»

Desarrollar la curiosidad de los niños

Para fomentar la creatividad, nada mejor que llevar a tus hijos a descubrir diversas actividades, especialmente en lugares artísticos. De hecho, el desarrollo de la curiosidad es importante en cualquier proceso creativo. Al probar diferentes actividades creativas, asistir a espectáculos o descubrir obras de arte, algunos niños querrán probar y descubrir su propio potencial creativo. En casa, descubrir este potencial también significa jugar: descubre a continuación algunas herramientas educativas y artísticas para hacer talleres creativos.

Con la mesa de luz, ¡prepara un taller de pintura en la oscuridad! Pide al niño que sumerja los pinceles en los cuencos de colores y que pruebe nuevas técnicas. Protege la mesa de luz con una película de plástico elástica de antemano, ¡y da rienda suelta a su creatividad!

Con el saco de baile y la cinta de gimnasia multicolor, los niños podrán inventar coreografías y divertirse creando sus propios movimientos y recorridos. El cuerpo también puede utilizarse como herramienta creativa, ¡experimenta con estas dos herramientas!

Desarrollar, mantener y alimentar la creatividad es mantener una visión novedosa y maravillosa del mundo. Fomenta el pensamiento divergente, desarrolla el pensamiento crítico y la autoestima a la vez que permite la expresión personal. Y, por supuesto, esto es así con todos los niños y más aún con aquellos para los que algunos medios de comunicación son más complicados. ¿Te esfuerzas por desarrollar tú mismo la creatividad de tu hijo? Para hacerlo, ¿has desarrollado métodos y enfoques de los que te gustaría hablarnos? ¡No dudes en enviarnos tus consejos y experiencias en los comentarios!

^{Artículo publicado el 2 de marzo de 2020, actualizado el 21 de abril de 2021.}

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