El columpio… maravilloso juego para la mayoría de los niños. Símbolo de libertad, del bienestar y de felicidad ¡en el aire! El columpio es una actividad presente en todas las generaciones, de padres a hijos, sin perder ni un ápice de interés. Además de ser agradable, los columpios tienen múltiples beneficios para el desarrollo y la salud de los niños de todas las edades. Desde la más tierna infancia el balanceo es un movimiento que mece y duerme a los bebés. Fuente de relajación y placer, es casi un gesto maternal para hacer sentir el niño ne total seguridad. Su balanceo permite experimentar la sensación del cuerpo en el espacio.
Los columpios para desarrollar el esfuerzo físico
La televisión, el ordenador, la tablet….nos pasamos el tiempo pegados a las pantallas. Los niños de hoy en día crecen rodeados de tecnología, lo que no siempre es algo positivo. En demasiadas ocasiones el tiempo pasado al aire libre o a realizar un ejercicio físico, se vea reducido de manera importante. Los niños tienen una vida mucho más sedentaria, lo que puede permanecer hasta la edad adulta. Los columpios favorecen un modo de vida que estimula el desarrollo muscular, la flexibilidad, la coordinación. Ayudan también al desarrollo del equilibrio (fuerza de prensión, coordinación de manos, de brazos y de pies) y refuerza el corazón. Balancearse es un ejercicio de refuerzo de base para los niños que ayuda a desarrollar las buenas actitudes de ejercicio físico desde la más tierna infancia.
Columpio pelota gigante: Este columpio permite trabajar las habilidades motoras y el equilibrio. Buena herramienta para desarrollar los músculos y la coordinación de los pacientes. Puedes variar la intensidad de los ejercicios efectuando rotaciones por ejemplo. Diam : 65cm. Cuerda ajustable de 2m. Funda lavable a 30°. Carga de trabajo: 100kg.
Columpio taco: Este columpio envuelve todo el cuerpo del paciente con una presión profunda, aportando una estimulación vestibular y propioceptiva permitiendo una utilización libre para las actividades de coordinación bilateral y de motricidad. Dimensiones: 132cm de largo, 75 kg max.
Los columpios favorecen las relaciones sociales
Los columpios poder ser un fabuloso lazo social entre los niños. Los niños se empujan y hablan entre ellos al mismo tiempo. Columpiarse también implica esperar su turno, para permitir a todos utilizarlo y recibir un empujón de los amigos para hacernos volar! ¡ Es alrededor de este tipo de actividad los niños se juntan e interactúan espontáneamente! Este tiempo de juego es también un momento privilegiado para comunicar con el niño. Cuando los niños están en una atmósfera relajada, son más susceptibles de comunicar con los padres y de informarles sobre acontecimientos importantes que pasan en su vida, debido a este ambiente sereno y alegre.
Nido hamaca Joki: Este nido hamaca es un verdadero nido mullido para los niños. Ideal para esconderse, leer, descansar o soñar y sentirse protegido. En forma de gota, contiene un gran cojín cómodo y separable. Se fija con la ayuda de una correa vendida por separado. Dim. 70 x 150 cm. 100% algodón. Hasta 80 kg. Desde los 3 años.
Silla hamaca: ¡Qué agradable es balancearse, leer o simplemente soñar, cómodamente instalado en esta hamaca! Puro algodón. Sistema de seguridad integrado impide la rotura de la cuerda o que se desatornille el enganche. Lavado a 30º. Dim. tela: 105 x 140 cm. Altura 155 cm. Larg.de la barra: 110 cm. Peso máx.130 kg. Desde 3 años.
Los columpios refuerzan la integración sensorial
Cuando un niño se da cuenta de su entorno, comienza comprender el mundo que lo rodea. Los columpios ofrecen a los niños una experiencia sensorial única recreando particularmente la sensación de volar. El sistema vestibular es el centro de control de nuestros movimientos, de nuestro equilibrio, es lo que nos permite situar nuestro cuerpo en el espacio, sus desplazamientos. Según investigaciones científicas, los movimientos rotativos, el equilibrio, los balanceos y giros estimulan simultáneamente diferentes partes del cerebro del niño, lo que favorece el desarrollo de las vías interconectadas en el cerebro. Estas conexiones son importantes para la adquisición de competencias tales como la conciencia espacial, el ritmo, el equilibrio o el control muscular.
¡Los terapeutas que tratan a los niños con una disfunción vestibular los estimulan utilizando columpios!
Tronco vestibular: Nos sentamos con las piernas una a cada lado y nos balanceamos como en un columpio utilizando el cuerpo para controlar el movimiento. Aporta estimulación vestibular fluida y agradable. En espuma recubierta en poliéster. 2 puntos de sujeción. Peso máximo 75 kg. A partir de 3 años. Diámetro cilindro 30 cm, Largo 80 cm. Cuerdas adaptables.
Gran plataforma vestibular malla: Gran superficie de 1 metro de diámetro, que permite de montarla varios. Su superficie en malla para más comodidad: podemos sentarnos, ponernos de pie….Bordes acolchados con dos puntos de sujeción. Peso máximo 100 kg. A partir de 3 años.
¡Balancearse relaja!
Científicos suizos han estudiado la incidencia del balanceo sobre el cerebro. Llegaron a esta conclusión: los movimientos de va y viene sincronizan formidablemente las neuronas del cerebro y permiten relajarse. El equilibrio tiene un efecto tranquilizador que ayuda a los niños que recobrar su serenidad después de un día que pudo ser estresante. Los columpios pueden también ser recomendados para reducir el nivel de estrés y de ansiedad entre los adultos. Además de ser divertido, el columpio es una actividad extremadamente benéfica para los niños.
Asiento columpio tournicoton: Asiento hamaca cómodo gracias a su cojín recubierto y acolchado. Permite crear fácilmente un pequeño rincón de relajación para recargarse las pilas, leer un libro, descansar…Puedes columpiarte despacio en un ligero “va y viene” o hacerlo girar. Malla en los lados. Dim 42 x 40 x 58 cm. Peso máximo 80 kg. A partir de 3 años pero con el control de un adulto.
Y vosotros, ¿cuál es vuestro preferido?
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