Descubre nuestros consejos e ideas para comprender mejor la psicomotricidad, sus retos y su campo de acción. ¡Que tengas una buena lectura!
¿Qué es la terapia psicomotriz?
La definición del término «psicomotricidad» reside en el uso y la riqueza de la palabra. Se utiliza como concepto y como disciplina profesional. Si analizamos la palabra psicomotricidad, se compone de la parte «psico», que incluye la esfera cognitiva y psicoafectiva, y la parte «motricidad», que incluye lo que tiene que ver con el movimiento.
El campo de acción del psicomotricista
La Psicomotricidad en España no es una carrera universitaria, sin embargo, la función del Psicomotricista es cada vez más importante, necesaria y demandada por diferentes instituciones de ámbito público y privado. Su trabajo consiste en promover un buen desarrollo psicomotor y preservarlo durante toda la vida. Cuando este equilibrio se ve perturbado por un trastorno o una minusvalía, de origen físico o psíquico, el psicomotricista propone sesiones de abordaje físico con un objetivo reeducativo y terapéutico.
El objetivo de la Psicomotricidad es permitir que el individuo:
• sea consciente de cómo funciona en el plano psicomotriz.
• restaurar su capacidad de adaptación en su entorno.
• encontrar el equilibrio corporal y psíquico a través de las experiencias sensoriomotriz, emocionales, afectivas, cognitivas …
• reapropiarse de su cuerpo en su relación con uno mismo y con los otros. Es creando ambientes de apoyo favorables, cuando los niños están en una situación de aprendizaje.
Algunos trastornos específicos pueden incluir trastornos psicomotores; el psicomotricista intervendrá sobre los :
– Trastornos del aprendizaje (trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad – TDA o TDAH), y funciones ejecutivas como los trastornos de la escritura
– Trastornos del comportamiento: inestabilidad, inhibición, trastorno de las habilidades sociales, etc.
– Trastornos del neurodesarrollo, incluidos los trastornos del espectro autista (TEA).
El psicomotricista también puede intervenir en caso de dificultades temporales de aprendizaje. En algunos casos, el niño necesita una estimulación específica o una pequeña «ayuda» para cumplir las expectativas de la escuela: escribir, leer, contar, concentrarse, organizarse y expresarse. Según varios estudios, el 20% de los escolares experimentan este tipo de dificultades en algún momento.
En definitiva, el psicomotricista trabajará de forma individualizada con las particularidades y dificultades de cada niño, teniendo en cuenta al niño en su totalidad. La estimulación que recibe le ayudará a resolver los problemas de forma global: en las esferas motora, psicoafectiva y cognitiva.
La noción del cuerpo en el aprendizaje
Tradicionalmente, el cuerpo ha sido relegado a un papel secundario en el aprendizaje. Según Juliette Martin, psicomotricista, «hemos tenido una visión de un cuerpo que nos permite «mostrar» y no «aprender». Muchos estudios y autores han demostrado la importancia del cuerpo en el aprendizaje. Este acoplamiento entre acción y sensación es clave para pasar a la adquisición de conceptos más abstractos. Para aprender conceptos espaciales o matemáticos, por ejemplo, es aconsejable y a veces necesario poder manipular o utilizar el cuerpo.»
Psicomotricidad y dificultades de aprendizaje
El hecho de tener un déficit en los fundamentos básicos (funciones psicomotrices) repercutirá en la realización de los aprendizajes y, por tanto, en el éxito escolar, especialmente en lo que se refiere a :
- conciencia del cuerpo
- lateralización
- habilidades motoras gruesas o finas
- la capacidad de mantener la postura a lo largo del tiempo.
Con un déficit en algunas de estas áreas o sin un anclaje corporal que le prepare para el aprendizaje, el niño puede encontrar dificultades. De ahí la importancia de la psicomotricidad como indicador de problemas.
¿Cómo trabajar con un psicomotricista?
El psicomotricista trabajará para reforzar el desarrollo psicomotor. Entrenará la habilidad deficiente, pero con un enfoque lúdico. El objetivo es trabajar, pero pasarlo bien. Intentamos ofrecer sesiones en las que el niño trabaje sin darse cuenta de que es un trabajo. La noción de placer es muy importante, ya que ayuda a mantener la motivación en todo momento y a progresar.
Rutas psicomotoras, relajación, equilibrio, conciencia corporal y emocional… son los ingredientes del trabajo con un psicomotricista. Aquí tienes un vídeo para entender mejor qué ejercicios se pueden hacer durante una sesión con un psicomotricista:
>> Descubre nuestra sección dedicada al ejercicio del oficio de psicomotricista
La importancia del espacio en la psicomotricidad
La noción de espacio es un elemento importante a trabajar en la psicomotricidad. Hay tres tipos de espacios que se integran en el aprendizaje.
Espacio de acción: habilidades de orientación y adaptación espacial
Se trata del dominio de las nociones de arriba/abajo, arriba/abajo, derecha/izquierda y la capacidad de orientarse en un plano (orientación espacial).
Esta función es muy demandada en matemáticas, pero también de forma más transversal en ciencias, historia-geografía e incluso en la autonomía cotidiana. También interviene en las actividades deportivas, en los juegos de patio y en la gestión del espacio en la oficina.
Algunas preguntas clave para identificarlo:
- ¿Cómo me muevo adaptándome a las limitaciones del entorno?
- ¿Tengo buenos marcadores corporales?
- ¿Cómo me ajusto a las distancias y al espacio del que dispongo para realizar mis acciones (habilidades de estructuración y adaptación espacial)?
Espacio perceptivo
Esta capacidad es esencial para reconocer las formas y luego las letras. Por lo tanto, es esencial para la lectura, pero también para la escritura, sobre todo para dibujar letras. Está muy relacionado con la agudeza, pero también con la motricidad de los ojos (ortóptica).
Dos preguntas clave para comprender mejor:
¿Percibo el espacio con eficacia? Formas, orientaciones, direcciones, tamaños…
¿Soy capaz de describir la forma, la dirección o el gesto que compone una letra?
Espacio constructivo
¿Manipulo eficazmente los objetos de mi entorno?
Esta noción depende de una buena coordinación entre el ojo y la mano. Es, en 2D, reproducir una figura geométrica con un lápiz, mis producciones de artes plásticas, hacer el trazado de una carta, mi organización en la página (reproducir el trazado…) o, en 3D, la manipulación de cubos, la construcción de un circuito eléctrico en física, proyectos en tecnología…
Consejos para favorecer la concentración de los alumnos en clase
La perspectiva psicomotriz de ciertos profesionales les lleva a proponer sus consejos clasificándolos por ámbitos. Estos incluyen diferentes aspectos, como la sensorialidad, la pedagogía o la metacognición (conciencia de los propios estados mentales y, en particular, de las propias estrategias) y pueden referirse más específicamente al entorno, al profesor o al propio alumno.
– Aspectos ambientales: qué adaptaciones deben hacerse para que el entorno sea menos propicio a la distracción (reducir las fuentes de distracción visual, ofrecer auriculares con cancelación de ruido en determinados momentos, etc.).
– Aspectos sensoriomotrices: qué adaptaciones deben realizarse para satisfacer la necesidad de movimiento y actividad motriz de forma compatible con la vida escolar (probar un cojín postural que permita un movimiento discreto; proponer un objeto discreto para manipular; permitir al alumno distribuir documentos a sus compañeros, etc.).
– Aspectos pedagógicos (aplicados por el profesor): qué adaptaciones deben hacerse para fomentar la motivación y la comprensión de las expectativas (dividir las tareas en subtareas; utilizar una tabla de comportamiento y/o refuerzos tangibles para mantener la motivación y apoyar los esfuerzos; reforzar las instrucciones orales con una ayuda visual, etc.). El uso de un cronómetro para que el niño pueda visualizar el tiempo de su esfuerzo.
– Aspectos metacognitivos (por parte del alumno): Cómo apoyar al alumno en su razonamiento (automatizar las estrategias de autoevaluación y verificación, fomentar el uso de la autoinstrucción como regulador de la acción; planificar antes de actuar para reducir la impulsividad, verbalizar los puntos más relevantes, etc.).
>> Ideas para concentrarse en clase
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