Termina las compras navideñas, envuelve los regalos, escribe y envía tarjetas, prepara las tardes de las fiestas familiares y encuentra actividades para mantener a los niños ocupados durante estas frías y heladas fiestas…. Hacer todo esto además de manejar horarios a menudo ocupados puede ser estresante para toda la familia.
Evitar el cansancio
Tu hijo tiene necesidades especiales, toda tu familia es consciente y comprende sus necesidades. La parte más complicada y estresante de las vacaciones de Navidad es que a menudo tienes que preparar viajes o visitas de familiares que ves muy pocas veces al año. Esto puede ser particularmente estresante para el niño. Lo principal es no exigir demasiado al niño y respetar sus necesidades. Si el viaje es largo, planea descansar y hacer etapas para que sea más llevadero.
Entonces, ¿cómo hacer para que toda la familia pueda disfrutar de las vacaciones?
No intentes satisfacer a todos, la felicidad de todos no es tu responsabilidad, concéntrate en las personas más importantes para evitar el estrés. Si sabes que tu hijo sólo tolerará pasar unas pocas horas con un miembro de la familia, entonces explícale, ellos entenderán que las necesidades de tu hijo son lo primero.
Si decides traer a tu familia, planifica la visita de acuerdo a las necesidades de su hijo. No tengas miedo de decirle a la gente que prefieres que se vayan a cierta hora si tu hijo tiene problemas con extraños y necesita estar aislado varias veces al día.
Si necesitas, pide ayuda
Si sientes que hay demasiadas cosas para organizar, no dudes en pedir ayuda a quienes te rodean, si no dices nada no pueden adivinar que necesitas ayuda. Compartir las tareas y las preocupaciones de estas fechas alivian de manera automática la ansiedad y el estrés.
Planea oportunidades para un descanso y despejarte de las obligaciones – ya sea un paseo en un parque con los niños, una siesta para descansar, un momento de relajación o si es posible una cena con amigos….
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