¿Tu hijo no deja de aplazar y dejar para más tarde sus deberes, tareas o compromisos? Le gustaría hacer sus deberes, pero antes de hacerlo, sería tentador fisgonear un poco en Facebook, o llamar ¿no? Se llama la procrastinación.
¿Qué es la procrastinación?
La procrastinación es una tendencia a perder el tiempo o a posponer tareas importantes. Y tal vez jugar ese nuevo juego en línea… Sólo un minuto. Justo después, seguro, te dice que se pondrá a trabajar. Pero… ¿quizás quiera comer algo primero? ¿O esperar hasta que esté realmente motivado?
¿En estos días de cuarentena, tu adolescente tiene esta tendencia a postergar deberes, ejercicios y tareas en casa?
Pensamientos equivocados
Un adolescente dilatorio suele pensar, erróneamente, que no podrá cumplir con la tarea que se le ha pedido por varias razones. Los pensamientos equivocados pueden hacerlos sentir mal y proporcionar la excusa perfecta para no hacer nada. En muchos casos, estos pensamientos pueden llevar al autosabotaje. La buena noticia es que estos pensamientos pueden cambiarse!
Los estudios parecen indicar que la procrastinación está relacionada con peor salud psicológica, existiendo una conexión entre las personas que dejan las cosas para otro momento y problemas de ansiedad, estrés o depresión. Sobre todo en los adolescentes.
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El mito de la motivación
Las personas que postergan todo tienden a creer que necesitan sentirse motivados antes de comenzar una acción. Las personas con exito no necesariamente tienen ganas de trabajar, pero ignoran estos sentimientos y se obligan a empezar a trabajar. Al hacerlo, algo cambia: se dan cuenta de que el trabajo no es tan difícil o aburrido como pensaban, y empiezan a decirse a sí mismos que van a alguna parte.
¡Y eso es lo que los motiva! ¿Por qué? Porque empiezan a ver resultados, lo que a menudo conduce a más acción.
Como dice Woody Allen: «El 80% del éxito depende únicamente de la acción»
4 Estrategias para combatir la procrastinación
Cambiar el pensamiento de obligación por el de placer
Tu hijo puedo tener la idea de que el trabajo es una obligación pesada, costosa en esfuerzo y poco satisfactoria. Ademas, en ese mismo momento podría estar haciendo algo muchísimo más divertido. Lo que identifica el trabajo con algo desagradable y el hecho de no realizarlo provoca estrés, ansiedad, nerviosismo, frustración y mina nuestra autoestima.
Por ello, se debe focalizar en lo positivo de la tarea, ver los beneficios que aporta, reconocer la importancia de nuestra labor,
Estructurar con inteligencia
Una forma efectiva de combatir la procastinación es fijar una meta cuyo cumplimiento no requiera demasiado esfuerzo. Al conseguirlo e ir alcanzando los objetivos, la confianza de tu hijo aumentará y va a sentirse más motivado para realizar las tareas que más le cuestan.
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Crear un espacio donde se sienta bien
La decoracion, el diseño y el mobiliario de su entorno para hacer las tareas que no le gustan mucho; son factores importantes para motivarlo. Un lugar relajado que favorezca la calma, la inspiración, la concentración, sin distracciones y sobre todo un espacio ordenado. Todo ayuda.
Recordar que tener la televisión o el teléfono con las redes sociales al alcance, no es una buena idea….
Realizar ejercicio y cuidar el cuerpo
Mantenerse en forma, aunque sea en casa, hacer yoga, flexiones, abdominales….todo vale. Y sobre todo intentar llevar una dieta equilibrada en estos días de cuarentena. Gastamos menos energía y tenemos una tendencia a calmar el nerviosismo con la comida.
¿Cuáles son tus consejos para ayudar a los adolescentes? Compártelos con nosotros!
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