El chupete, el dedo, la oreja de su peluche..la succión es un reflejo postnatal y hace parte del desarrollo del niño. Por ello no es raro ver a la mayoría de los recién nacidos y a los más pequeños utilizar el chupete para calmarse. Numerosos ortodoncistas aconsejan terminar con esta práctica a partir de los 2 años. Pero, ¿cómo podemos hacer?, ¿existen efectos negativos en el niño por su uso prolongado? Descubre nuestros consejos.

 

Como padre, es importante tomar en consideración las necesidades específicas del niño para decidir cuándo y cuánto tiempo autorizar la utilización del chupete. La utilización del chupete puede ser útil para reconfortar al niño en una situación estresante, para dormirse o para calmar el dolor. No existe ningún estudio que indique un impacto negativo sobre el desarrollo de la palabra(voz) cuando ésta es bien utilizada y que no es sobreexplotada.

El chupete y los trastornos del lenguaje

Cuando son muy pequeños, el chupete impide que el niño parlotee o hable y, si intenta parlotear chupando un chupete, las palabras del niño serán deformadas. Ciertos logopedas también afirman que los chupetes traban el desarrollo normal de los músculos y de los movimientos de la lengua y de los labios, debido a la posición no natural impuesta por la presencia del chupete.

Los logopedas recomiendan la interrupción del chupete a la edad de 12 meses por varias razones:

  1. El desarrollo oral del niño evoluciona rápidamente en el curso de los primeros años de su vida. Una succión prolongada puede deformar el paladar provocando una cavidad bucal demasiado grande para una articulación típica. Esto puede manifestarse por un trastorno de la palabra hacia la edad de cuatro a cinco años, a menudo necesitando un tratamiento para remediarlo. El chupete favorece también un esquema inmaduro de succión-ingestión, lo que puede provoca problemas de alimentación y problemas de articulación.
  2. Tras los 24 meses, la aspiración constante de un objeto extraño puede provocar un desarrollo atípico del paladar, las encías y los dientes.
  3. Una utilización prolongada y frecuente del chupete también parece ser un factor de riesgo en el desarrollo de otitis. Las infecciones repetidas en el oído pueden aumentar el riesgo de pérdida de audición, incluso provocar una pérdida auditiva temporal con dificultades en el aprendizaje del lenguaje.

Consejos para un uso razonable del chupete

  • Trata de limitar la utilización del chupete de su bebé sólo para la siesta o la hora de dormir por la noche.
  • En lugar de ofrecer el chupete durante los momentos de aburrimiento o de mucha emoción, encuentra nuevos modos de ayudarle proponiéndole una actividad para desviar su atención o ayudándole a autorregularse: hacer una actividad divertida, escuchar música juntos, leer un libro o proponer su juguete preferido.
  • Limita la utilización si el niño tiene antecedentes de otitis crónicas.
  • Utiliza un chupete con un tamaño adaptado a la edad del niño.
  • No dejes que tu hijo comparta su chupete con otros.
  • Lava los chupetes con agua y jabón para guardarlos limpios entre cada utilización.
  • No poner azúcar ya que daña los dientes del bebé.

¿Cómo hacer para que el niño deje el chupete?

La dependencia afectiva, aparte de los padres o de la persona que se ocupa del niño, no es algo presente en el comportamiento del bebé. Es sin embargo algo que se desarrolla con el tiempo. Limitando la exposición al chupete desde el principio, es más fácil y simple para el niño desprenderse de él. Normalmente son los propios padres que inducen a esta dependencia en casa, simplemente para parar su llanto, calmarlo o facilitarle conciliar el sueño. Así que son los padres también lo que alrededor de los 6 meses del bebé deben comenzar a suprimir esta costumbre por el bien del niño antes de que la dependencia efectiva sea demasiado importante.

Cuanto más mayor sea el niño más complicado será quitarle el chupete. Por ello, una solución es hablar con él y explicarle el impacto negativo del uso del chupete y buscar una fecha precisa para que el niño lo deje de una manera autónoma. De esta manera el niño se conciencia poco a poco, y sobre todo le hace responsabilizarse.

 

Retirer la sucette à son enfant

Consejos

  • Elige el buen momento para privar con suavidad al niño de su chupete: evitar momentos como mudanza o cambio significativo en su rutina cotidiana
  • Puedes proponerle algo que reemplace su chupete: un peluche, escuchar música, contarle una historia…
  • Puedes leer libros con el niño que hablen de esta etapa y que ilustre el chupete y sus consecuencias. Así que el niño puede visualizar y comprender la decisión. 
  • Evitar que el niño vea el chupete guardado en una caja o en un cajón. Así como dice el proverbio, «ojos que no ven, corazón que no siente».
  • Animar al niño a cuidar sus dientes. Explicarle por qué es importante lavarse los dientes bien, pero también por qué es importante servirse menos de su chupete. 
  • Tan pronto como el niño comience a hablar, explícale que con el chupete no comprendes lo que quiere decir, y que es imprescindible que deje el chupete si quiere comunicar.
  • Los niños se motivan mutuamente: intenta que esté en un entorno con niños que no usan chupete y acentuar que es el único que lo usa. Quizás el efecto de comparación va a suscitar un cambio en su comportamiento y ayudarle a comprender que ya es mayor para el uso del chupete.
  • Sobre todo hay que ser paciente, es un cambio que no va a realizarse de un día a otro, así que dale el tiempo que necesita para este proceso. 

¿Qué debes evitar?

  • No quitar el chupete de forma rápida y brusca ya que el niño, al no estar preparado, va simplemente buscar un sustituto. Y generalmente es el pulgar la opción más frecuente. 
  • No perforar o cortar la punta del chupete, podría ser un riesgo de ahogo para el niño.
  • No poner untarlo con limón o vinagre para dar asco al niño.
  • No mentir al niño respecto a la desaparición de su chupete, esto podría provocar una falta de confianza en el adulto y una frustración.
  • No culpabilizar o castigar al niño: hay que ser paciente y comprender que la dependencia afectiva es importante. 

 

La paciencia es esencial en estos momentos. Hablarle de las diferentes repercusiones sobre la articulación, la palabra(voz), el lenguaje y la comunicación, pueden ayudarle a tomar la decisión. Sin embargo en casos complicados, no dudes en consultar con un logopeda, un psicólogo, o un ortodoncista.

 

 

Fuentes :
Marie Billing, orthophoniste, BSPS
Stephanie Jones, Est-ce que téter une sucette nuit au développement de la parole ?, North Shore Pediatric Therapy
Autumn Smith, MS, CCC-SLP, L’utilisation prolongée de la sucette peut-elle affecter le développement de la parole et du langage de mon enfant ?, Play Works Therapy
Pizolato, RA, Fernandes, FS de F. et Gaviao, MBD (2011). Évaluation de la parole chez les enfants atteints de troubles temporo-mandibulaires. Journal of Applied Oral Science, 19 (5), 493-499
Shotts, LL, McDaniel, DM et Neeley, RA (2008). L’impact de l’utilisation prolongée de la sucette

Responsable del contenido del blog Hop´Toys España

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