Tom nació en junio de 2012 con Síndrome de Down. Noticia anunciada 3 horas después del parto, y una gran sorpresa ya que no se detecto nada antes. A pesar de ese cromosoma de más, Tom es nuestra felicidad, siempre sonríe, mimoso, nunca se enfada, llora raramente. Es un niño tranquilo y muy expresivo, un verdadero payaso. Es el niño perfecto, con una «cosa» de más.
¿Cómo organiza sus jornadas?
Tom es tratado por un fisioterapeuta todos los martes, Stephanie sabe motivarle para que progrese, tiene un buen feeling con él, lo que le permite hacerle «trabajar» correctamente.
Un viernes de cada dos, Tom ve a Valeria logopeda y a Frederique la psicomotricista.
Si no los lunes y jueves se queda con Leticia, una asistente a la que adora, junto a Tom cuida a tres niñas y otro niño mas grande que él con el que todo va genial.
 |  |
¿Qué le gusta hacer?
Tom adora los libros, la música y su portico, también le encantan las pelotas y todo lo que rueda. No anda solo pero se mueve reptando (muy rápido), le encanta pasearse por la casa de esta manera. También le gustan los paseos en carrito y en coche.
¿Qué no le gusta hacer?
Por el momento, le gusta hacer todo lo que le proponemos
¿Aborda ciertos aprendizajes por el juego?
Tom adora escuchar sonidos, y yo le voy enseñando las imágenes correspondientes, esta siempre muy atento. le gustan mucho los legos y las cartas imágenes con diferentes texturas.
Intento enseñarle la lengua de signos todos los días.
¿Cuáles son sus juguetes preferidos Hop’Toys?
Su pelota luminosa, el tambor musical, que adora como gira. Las pelotas sensoriales asi como el álbum de fotos sonoro y el bastón de lluvia.
 |  |
¿Qué le gustaría decir en conclusión?
Sinceramente a parte de la discapacidad que le impone el síndrome de down y las complicaciones medicales que conlleva, es un verdadero ángel con una alegría de vivir a diario, una sonrisa en cada instante.
Los padres de niños sin Síndrome de Down no saben la felicidad que estos niños pueden aportar. Son solo niños que piden más esfuerzo a diario, pero todo es relativo, hay cosas peores.
Síguenos en: