Ante un problema, ¿qué hacemos para resolverlo? Movilizamos nuestros conocimientos y nuestra capacidad de razonamiento, los desglosamos, buscamos y aplicamos soluciones -a veces con inventiva- y a veces nos equivocamos. Como todo, se puede aprender. En este artículo, presentamos varios juegos para entrenar tu capacidad de resolución de problemas.
Actividades de ordenación y clasificación
Estas actividades ayudan a estructurar nuestro pensamiento, a ejercitar nuestra capacidad de razonamiento y a desarrollar nuestras habilidades lingüísticas. También pueden ser un primer paso hacia el aprendizaje de las matemáticas.
En un juego de emparejamiento, la información visual se reconoce y se compara. Por ejemplo, basándonos en la similitud de la forma o el color, ordenaremos y asociaremos los elementos. Esta actividad nos lleva a razonar. Para este juego, puedes ofrecer a tus hijos fichas y pedirles que recojan elementos del mismo color en un recipiente.
Aquí hicimos una actividad con fichas en forma de animales, para distribuirlas en cuencos correspondientes a sus colores.
>> Descubro la actividad creativa
Los rompecabezas
En un rompecabezas, el objetivo es encontrar una solución al desafío utilizando el razonamiento. Además, estos juegos nos permiten entrenar el llamado pensamiento lateral, que nos ayuda a tener un enfoque más creativo de un problema.
El aspecto evolutivo de los rompecabezas, permite que el juego se adapte al niño y a sus progresos. De este modo, el niño no se enfrenta a un reto demasiado sencillo o demasiado difícil para él.
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Funciones ejecutivas
La planificación, la inhibición y la flexibilidad mental son funciones ejecutivas. Se trata, respectivamente, de :
- Aplicar una estrategia, es decir, planificar mentalmente los pasos que hay que dar para alcanzar un objetivo.
- Inhibir nuestra heurística, es decir, resistir a los automatismos.
- Cambiar de estrategia, detectar y corregir nuestros errores y ser reactivos a las exigencias del entorno.
>> Saber más: Desarrollar las funciones ejecutivas
Planificación y flexibilidad mental
Estas funciones ejecutivas se movilizarán en la resolución de problemas. Un juego como Runaway Monkeys pedirá a los niños que planifiquen los movimientos de los monos mientras escapan del zoo, teniendo en cuenta los obstáculos y el camino del guardia. El juego también les pedirá que ajusten sus acciones en función de las situaciones que encuentren. Por ejemplo, cambiando su trayectoria cuando el guardia se acerca demasiado a los monos. Esto implica el desarrollo de estrategias de planificación y flexibilidad.
La resolución de problemas complejos requiere que los niños planifiquen, que es una de las funciones ejecutivas. La planificación implica, entre otras cosas, inhibir la tendencia a producir respuestas rápidas, que pueden conducir a resultados pobres. (Siegler, 2010)
Inhibición
La inhibición es nuestra capacidad para resistir los automatismos y las distracciones, para evitar las trampas y descartar lo que no es relevante para la tarea. Cuando se trata de resolver un problema, es importante aprender a no responder con demasiada precipitación y evitar las trampas.
Primeros pasos en la programación
Para dar los primeros pasos en la programación, se pueden proponer herramientas pedagógicas. ¿Y si ayudamos a un ratón a recuperar su trozo de queso? ¡Este es el elemento de diversión del juego del Ratón y el Laberinto! Es un robot educativo para aprender los fundamentos de STEM y ejercitar la lógica. STEM es un acrónimo de 4 disciplinas: Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas.
¿Cómo ayudará este juego a la resolución de problemas? Simplemente pidiendo a los niños que anticipen el camino del ratón a través del laberinto. Para ello, se pone a disposición de los niños un ratón con botones de dirección, tarjetas de actividades y tarjetas de programación. Se puede decidir si se sigue un patrón de laberinto o no y el ratón también se puede utilizar en la mayoría de las superficies.
La programación tiene muchas ventajas, ya que ayudará a la resolución de problemas, pero también a la comprensión y aceptación del fracaso. El fracaso no es el final de la historia, es una experiencia que nos permite aprender y progresar.
>> Saber más: La programación en el aula
¿Tienes alguna otra idea de actividades o juegos para practicar la resolución de problemas? Compártelas con nosotros en los comentarios.
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