El escondite, saltar a la comba, el pañuelos, las canicas, el balón al prisionero…. ¿Quién no ha jugado alguna vez estos juegos en el recreo de la escuela? Algunos de ellos se han convertido en clásicos de los tiempos de ocio de los niños. Actividades sencillas que aportan mucho, herramientas de inclusión y que pueden ser incluso más divertidas que algunos deportes.
Juegos de recreo y habilidades deportivas
La práctica de un deporte – cualquiera que sea – conducirá a reglas precisas que deberán ser respetadas. En la mayoría de los deportes, a menudo habrá un ganador y un perdedor. Este es el caso de todos los deportes duales, a menudo los más expuestos a los medios de comunicación y, como resultado, populares entre los niños. La competición está en el centro del deporte, y aunque el deporte tenga un aspecto lúdico, sigue siendo una disciplina de resultados. Entre los juegos recreativos, se aplican los mismos principios, pero con algunos matices, y a menudo se subestima el valor real de estos juegos.
En efecto, cuando los niños juegan al balón prisionero, desarrollan habilidades similares a las del voleibol, pero todas en un contexto social diferente, dedicado exclusivamente al ocio y la diversión. Los temas no son los mismos y sin embargo las habilidades desarrolladas son igual de importantes: el niño aprende y adquiere movimientos, habilidades, formas de actuar e interactuar a través del juego, el compartir y el intercambio. Los juegos no siempre son los mismos y las capacidades motoras o intelectuales del niño no quedan congeladas en la práctica y las reglas de un solo deporte. En el patio, el niño se adaptará a los diferentes juegos, por lo que su aprendizaje será más variado.
El cambio de las reglas del juego
Al igual que el deporte, los juegos recreativos tradicionales a menudo necesitan formar equipos, socios, oponentes…. Sin embargo, se trata de juegos menos estructurados que un deporte y no requieren necesariamente el arbitraje de un tercero. Aquí son los niños los que dirigen los juegos de forma independiente. Las reglas se adaptan, el papel de los jugadores pueden cambiar, te conviertes en el prisionero cuando la pelota te golpea cuando antes podías liberarte….
Los juegos recreativos son, por lo tanto, una forma excepcional de desarrollar las interacciones sociales de los niños, les anima a crear vínculos, comportamientos para afirmarse, encontrar su plaza en el equipo, tal y como sucederá naturalmente más tarde en la sociedad. Durante un juego recreativo, identificamos rápidamente a los líderes y seguidores, a los que tienen espíritu de liderazgo, a los que les gusta formar parte de un grupo o, por el contrario, triunfar solos…. Las interacciones durante estos juegos tradicionales son muy ricas y permiten a los niños integrar valores de compartir, ayudar, solidaridad…. Además, estos juegos evitan el aspecto demasiado «competitivo» del deporte, sobre todo por el entorno escolar en el que se practican.
Beneficios de los juegos tradicionales del recreo
Los beneficios de los juegos recreativos tradicionales son numerosos. Como sabemos, el juego es muy importante en el desarrollo de los niños y los juegos recreativos, que generalmente se juegan en equipos y al aire libre, aportan muchas cualidades a los niños:
Socialización: durante el horario escolar, los niños deben estar concentrados y más bien en silencio, para no perturbar el aula y el aprendizaje. El tiempo de descanso es el tiempo en el que los niños pueden desarrollar sus relaciones sociales, encontrarse con amigos que no están en la misma clase, jugar en equipo…. Formar parte de un equipo les permite asociarse a un grupo y sentirse integrados.
Capacidad de concentración: una jornada escolar es larga para un niño y requiere un alto grado de atención y concentración. Sin embargo, para ser más eficaz y poder concentrarse durante más tiempo, el cerebro necesita un descanso.
Gestión del tiempo: el recreo tiene un tiempo limitado, y para los juegos, los niños deben adaptarse a este tiempo. Esto desarrolla en ellos una comprensión y una gestión del tiempo restante para completar una actividad.
Conocimientos de aprendizaje: a través de juegos recreativos, los niños aprenden muchas habilidades que se integrarán mejor al jugar. Todo esto mientras se desarrolla la creatividad.
Esfuerzo físico: al igual que el deporte, los juegos recreativos permiten a los niños moverse, desahogarse y correr. Esto les ayudará a mantenerse en forma y a disfrutar del aire libre, ya que a menudo están demasiado expuestos a las pantallas.
¿ A quién le quedan dudas de los beneficios de los juegos tradicionales del recreo? Cuéntanos cual era tu juego preferido o el de tu niño. ¡Esperamos tus testimonios!
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