Os queremos presentar un nuevo modelo de intervención para niños con Necesidades Especiales. Está basado en la investigación y en constante evolución. Su objetivo: demostrar los beneficios del aprendizaje grupal. ¿Lo conocéis? ¿Habéis oído hablar de él? ¿Cuál es vuestra opinión? ¡Nos interesa!
¿Qué es PAAIGI?
PAAIGI es un modelo de intervención, basado en la investigación, y en constante evolución. Compuesto por cuatro perfiles, los denominados perfiles de desarrollo, genera un programa único, que toma como referente la realidad de la persona, no el diagnóstico.
Conducta, cuerpo, comunicación y funciones académicas, se unen dando forma a un programa donde el individuo, como persona única, es objeto de la intervención.
¿Cómo nació?
En el 2010 realicé un proyecto de 6 semanas de investigación sobre un grupo de 5 menores. En este grupo, compartían vivencias menores con: autismo, problemas de conducta grave, con retraso madurativo, menores con hiperactividad y otros sin diagnóstico específico. Muchos de ellos presentaban conductas autolesivas, heterolesivas y, conductas disruptivas. Ninguno tenía un programa académico específico, por estar diagnosticados con discapacidad intelectual y problemas de conducta.
Finalizadas las 6 semanas, los menores habían resuelto sus problemas de conducta, de comunicación y, habían iniciado un trabajo académico específico. Tomé conciencia de una realidad importante: los niños obtenían resultados inesperados, dentro del contexto terapéutico, cuando la intervención se basaba en sus necesidades y no en su trastorno de base.
Así, comienza el viaje del colibrí. Demostrar que las personas con diversidad pueden aprender, es más, se benefician, del aprendizaje grupal. Pueden disfrutar y aprender del contexto social.
¿Cómo se ha concretizado?
En el año 2016 conseguimos una de nuestras grandes recompensas: ¡crear el primer colegio PAAIGI de infantil y primaria! El centro se encuentra en las Palmas de Gran Canaria y va dirigido a las personas con diversidad, aunque puede ser aplicado a cualquier menor que no esté obteniendo rendimiento óptimo en su aprendizaje. PAAIGI, también se aplica en adolescentes y pre-adultos, llegando a la intervención en personas de veinte años de edad.
Hoy en día trabajamos con alrededor de 100 niños. Todos con distintos perfiles, es muy diverso, aunque nuestro campo de actuación prioritario es el autismo, y con edades comprendidas desde el año hasta los 26 años.
¿Quién forma el equipo?
El equipo PAAIGI está formado por terapeutas y maestros, de diversas especialidades, que manejan el programa PAAIGI . De hecho, es requisito indispensable, para entrar a formar parte del equipo, tener la habilitación como terapeuta PAAIGI. Esto permite que los profesionales puedan actuar de forma preventiva, adelantándose a la aparición del comportamiento.
¿Cuáles son vuestros objetivos?
Tengo un objetivo claro y único: Demostrar que el aprendizaje es pura potencia. No se puede determinar de antemano cuánto es capaz de aprender una persona. Los datos que tenemos sobre la diversidad cambian constantemente. Lo que ayer creíamos imposible hoy se presenta como una estrategia de intervención cotidiana. Limitar las capacidades es ir en contra de nuestro desarrollo como persona. Debemos encontrar la manera de que cada persona pueda mostrar su realidad.
¿Cuáles son los pilares de este programa?
Dentro de PAAIGI, la familia es un pilar fundamental, tanto es así, que sin familias implicadas, el programa no da resultados. No concebimos cambio sin la presencia de la familia. Los terapeutas somos “aves de paso”, debemos dejar nuestro conocimiento impreso en las familias, ellos serán los verdaderos agentes de la intervención.
Así, PAAIGI realiza constantemente formaciones destinadas a familias, para que estas puedan llevar a cabo la estimulación diaria de una manera eficaz.
Ahora que se acercan las Navidades ¿cómo elegir un juguete?
Lo primero que deberíamos hacer es fijarnos en qué le llama la atención al niño. ¿Es el movimiento, es la luz, es el ruido, es el tacto? . Una vez decidido ésto hay que buscar juguetes que cumplan estas características. Lo ideal sería tener como unos tres mínimo para poder jugar con el efecto novedad, e ir introduciendo características nuevas.
Es importante que compartamos estos juguetes con los niños. Cualquier objeto se puede compartir generando un momento interactivo disfrutado por ambos.
Rebeca Cabrera Urquía
Licenciada en Psicología, Diplomada en Logopedia y Master en Terapia de Conducta. Creadora del programa PAAIGI para la mejora del aprendizaje en personas con diversidad funcional. Autora de manuales como trastornos de alimentación en personas con TEA, o Perfil Conductual PAAIGI, entre otros. Actualmente realizando investigación de doctorado y máster en Investigación Psicológica, Area de la Atención.
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