Durante muchos años, los errores se castigaban y culpabilizaban. Hoy, esta tendencia se ha invertido. Incluso forman parte del proceso de aprendizaje. ¿Cuáles son los beneficios de la pedagogía del error? Como padre, ¿cómo puedes ayudar a tu hijo a aprender de sus errores? Esto es lo que te proponemos en este artículo.
¿Qué es la pedagogía del error?
«Errar es humano». Hemos oído a menudo esta frase. Sin embargo, en la escuela o en casa se le ha dado poca cabida, e incluso ahora. En la frenética carrera por los resultados, a veces olvidamos que equivocarse es una forma de aprender.
En este principio se basa la pedagogía del error. Este método considera que los errores son beneficiosos para el aprendizaje y que deben tenerse en cuenta en la forma en que enseñamos o apoyamos a los niños. El error se convierte entonces en algo positivo, allí donde durante mucho tiempo se ha considerado negativo.
Por supuesto, la pedagogía del error es aplicada en la escuela por los profesores, en la guardería por los educadores y en casa por los padres. Al fin y al cabo, cometemos errores todos los días: en el trabajo, en casa, en nuestro tiempo libre, etc. ¡Y esto es perfectamente normal! ¡Y eso es perfectamente normal!
Es importante establecer la diferencia entre un error y una falta. Cometer un error es equivocarse. Es un fallo de juicio, apreciación o comprensión, sin intención. Es el resultado de una falta de conocimiento o comprensión. En cambio, cometer una falta tiene una connotación más moral. La falta es el incumplimiento de una norma conocida, de una instrucción dada.
Por tanto, podemos adivinar que la pedagogía del error se ocupa de analizar las razones del error para comprenderlo y corregirlo.
¿Cómo pueden los errores estimular el aprendizaje de los niños pequeños?
La repetición del error para favorecer el aprendizaje
Vayamos un poco más lejos, o más bien hacia atrás, hasta la primera infancia. Los niños se construyen a sí mismos experimentando y poniendo a prueba sus capacidades. Cada día lo intentan, se equivocan, vuelven a empezar, persisten. Y un día, como por arte de magia, lo consiguen.
¿Como por arte de magia? Claro que tu hijo es extraordinario. Pero sin querer romper su aura, esto no es magia… De hecho, es el proceso normal de aprendizaje.
Puedes verlo con un niño que aprende a andar o a hablar. El objetivo como padre, educador o profesor es acompañar los errores y sugerir al niño que los corrija él mismo. De este modo, el niño comprenderá el error y podrá evitarlo más adelante. Esto no significa que no vaya a cometer más errores, porque como en todo aprendizaje, la repetición es la clave. Pero poco a poco (y sobre todo en función de sus capacidades), aprenderá de ese error y sacará provecho de él.
La construcción del cerebro a través del prisma del error
La ciencia ha demostrado que el cerebro aprende cometiendo errores. Así lo constatan Hippolyte Gros y Katarina Gvozdic (doctores en ciencias cognitivas) en Neuroscience in Education. El proceso del error se analizó mediante una señal cerebral obtenida por electroencefalografía.
El cerebro predice, observa y se adapta. La fase de predicción es el momento de la experimentación. El cerebro predice acciones y se corrige en función de los resultados.
El niño, gracias a sus experimentos y observaciones, estimula constantemente su cerebro y sus conexiones neuronales. Tanto si tiene éxito como si fracasa, el cerebro del niño está constantemente registrando y desarrollándose.
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Las ventajas de la pedagogía del error
Seguro que ya te has sentido orgulloso de haber encontrado la solución a ese problema que no podías resolver. ¡Qué satisfacción! Para los niños es exactamente lo mismo, e incluso más importante para ellos, ya que aún están en proceso de construcción. Además, recordamos mucho mejor el aprendizaje de un error que el de algo que hemos aprendido de memoria.
Los errores son un excelente refuerzo de la autonomía y la confianza en uno mismo. El niño comprende que puede hacerlo solo, que es capaz. Este éxito personal le permite avanzar en sus descubrimientos y abrirse al mundo que le rodea, sin miedo a equivocarse. Integrará el hecho de que puede reajustar su postura, adaptarse y corregirse.
Por último, ¡los errores se convierten incluso en una fuente de motivación! ¿Qué puede haber más estimulante que decirse a uno mismo que puede intentarlo, que no hay vergüenza ni problema en equivocarse?
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El papel del adulto en la pedagogía del error
Como adultos, desempeñamos un papel importante a la hora de permitir que el niño cometa errores. Para empezar, es muy importante cuestionarse la propia relación con los errores. ¿Qué dice de mí cuando cometo un error? ¿Conozco la diferencia entre un error y un fracaso?
Ahora que sabes más sobre los beneficios de cometer errores, ¿qué puedes hacer en la práctica para apoyar al niño?
No se trata de dejar que el niño se corrija, sino de ayudarle a comprender sus errores. De este modo, fomentas su confianza y motivación.
Para ello, ofrécele alternativas y anímale a encontrar soluciones: «¿Qué crees que podrías cambiar para hacer esto con éxito? Intenta valorar sus esfuerzos y ver los errores como algo positivo. Un niño que no consigue hacer un ejercicio o una tarea puede decir: «No puedo hacerlo, no sirvo». Que se haya equivocado no significa que sea «malo». Es importante separar el error de la persona (y del propio niño). El error no define al niño. Asegúrele que está adquiriendo experiencia con el error.
Los niños en edad escolar se enfrentan a menudo a la competencia, la presión de los resultados y el estrés de las evaluaciones. Algunos incluso desarrollan miedo a cometer errores. Como profesor, más allá de identificar y nombrar el error, intente comprenderlo. Esto permitirá al niño desarrollar confianza en sus capacidades y liberarse del miedo a las notas y los resultados.
Por último, impedir la posibilidad de cometer errores es restringir nuestra capacidad de aprender. Más allá de permitir que se cometan errores, intentemos dar al niño la oportunidad de cometerlos.
Experimentar con Hop’Toys
James Joyce decía que «los errores son la puerta del descubrimiento». Así que ¡experimentemos y descubrámonos a nosotros mismos!
Hop’Toys ofrece muchas herramientas para ayudar a los niños a desarrollar sus habilidades y su aprendizaje. Descubre nuestra selección para practicar cometiendo errores.
Puzzles y juegos de lógica
Estos juegos fomentan el razonamiento y la capacidad de resolver problemas. Con niveles progresivos de dificultad, permiten a los niños desarrollar su aprendizaje en función de sus capacidades. Una forma estupenda de aprender divirtiéndose.
Liebres y zorros : Un rompecabezas para desarrollar su capacidad de reflexión y de solución de problemas sin ninguna frustración. Distintos niveles de dificultad
Día y noche: Este juego de lógica compuesto de elementos de madera. Propone desafíos de construcción, ejercer un razonamiento lógico y abordar las nociones espaciales.
Puzzles y juegos de bloqueo
Los puzzles y los juegos de bloqueo son esenciales para el desarrollo de los niños y les ayudan a desarrollar la coordinación óculo-manual. Permiten al niño cometer errores, intentarlo de nuevo para entender por qué no funcionó antes.
Encajes de formas madera : Este juego de encaje de madera, de una calidad irreprochable dura y resiste a todo.¿Cuál es su punto fuerte? : grandes asas de madera para facilitar el agarre a aquellos que no tienen aun los dedos muy hábiles.Una excelente elección para desarrollar la coordinación ojo-mano y la captura de objetos
Maxi puzle táctil : Nos encanta este puzle por sus piezas grandes, cartón grueso, fácil de manejar. Los detalles táctiles invitan a la exploración y permiten la verbalización.
Los juegos de construcción
Son perfectos para desarrollar la paciencia del niño, su motricidad fina y la relación entre causa y efecto. Con los juegos de construcción, el niño puede experimentar, intentar que las piezas encajen, tratar de entender por qué se caen y buscar soluciones para que el edificio sea más fuerte.
Los bloques de construcción multicolor : Estos bloques de construcción geométricos tienen en su interior un plexiglás de color. Formas cuadradas, rectangulares, triangulares y semicírculos que dan un toque original. Lote de 10. Desde 2 años.
Los 4 elementos- la tierra en madera : Este magnífico juego en madera representa la Tierra, es un juego de construcción y de ensamblaje inspirado en las pedagogías Montessori et Waldorf. Dentro de la gama de los 4 elementos, encontramos el tema: el Fuego
¿Te convence la pedagogía del error? ¡Cuéntanos en los comentarios cómo apoyas a tu hijo cuando comete un error!
Soy Coline, editora web y antigua auxiliar de puericultura. Trabajé varios años en una guardería inclusiva y en una maternidad. Ahora estoy especializada en escribir artículos sobre la primera infancia y la crianza de los hijos.
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