¿Sois los papás de un pequeño parlanchín en casa pero que no dice ni mu en el colegio? ¿Eres profesor y tienes en clase un niño que no participa y no comunica?¿Y si fuera mutismo selectivo?

El mutismo selectivo ¿qué es exactamente?

Según la asociación de psiquiatría, el mutismo selectivo es un trastorno de la comunicación que se define por las características siguientes:

– El niño no habla en ciertas situaciones sociales (por ejemplo en el colegio) mientras que sí habla en otras situaciones (como en casa)

– El problema tiene un impacto en la vida social o escolar

– La duración del problema excede un mes

– El hecho de no hablar no se debe a un dominio insuficiente de la lengua

– Podemos excluirlo de otros casos como los trastornos de comunicación

A menudo, poco conocido y mal entendido, el mutismo selectivo está lejos de ser un capricho o de ser una fata de educación. En verdad, está considerado como un trastorno de ansiedad de la infancia y a menudo está asociado a una fobia social. Vivido como un verdadero sufrimiento, este trastorno aparece generalmente alrededor de los 5 años.

Es necesario hacer un diagnostico y una evaluación  para saber si su hijo tiene verdaderamente mutismo selectivo. Ya que pueden existir errores de diagnostico donde el trastorno de mutismo selectivo es a veces confundido con problemas autísticos, de ansiedad de separación, o fobia escolar… Consulta a un profesional formado para que pueda evaluar a tu hijo o alumno.

¿Cómo ayudar a tu hijo si tiene mutismo selectivo?

En casa:

El mutismo selectivo siembra  frustración, ansiedad y  confusión en los padres. Muchos no viven la problemática ligada al trastorno ya que el niño habla en casa. sin embargo, es esencial su implicación activa para ayudar al niño y evitar un refuerzo del mutismo.

Estos son algunos consejos para ayudarle:

– No le presiones demasiado para que hable. Sin embargo es importante tener otras expectativas para evitar que se quede en su «zona de confort».

– Sensibiliza a su entorno (familia, amigos, colegio) hablándoles del mutismo selectivo.

– Háblale a tu hijo de su mutismo y enséñale que tiene confianza en él, y que lo superará.

– Evita el aislamiento social invitando con tu consentimiento a sus compañeros de clase.

– Utiliza juguetes para motivar la palabra como micrófonos o megáfonos. Te dejamos algunos ejemplos a continuación:

A menudo es en el colegio donde se dan cuenta del mutismo selectivo. Este trastorno, a veces no muy conocido por los profesores, puede entenderse mal. Los profesores pueden sentir frustración e impaciencia enfrente al alumno que no habla. Esto puede llevar a una percepción errónea de sus capacidades y de su potencial real.

En el colegio:

Es importante para el profesor comprender bien el mutismo selectivo con el fin de aportar un marco de enseñanza óptimo al alumno. El colegio es en general el punto central del bloqueo por lo que toda intervención con éxito debe pasar por el colegio, por eso la importancia de prever una acción.

Algunos consejos para ayudar a su hijo en el colegio:

– Pensar bien el sitio del alumno con mutismo: poner al alumno al lado de otros alumnos que le caigan bien y opte por un pupitre más bien al fondo  lejos de la puerta de salida. El niño con mutismo hablará más fácilmente si se encuentra en un lugar más privado;

– Refuerza los progresos con motivaciones y con una actitud positiva;

– Cuando te haga una pregunta, espera algunos segundos para darle tiempo al niño a responder;

– Motiva la participación sin que sea de forma verbal, es decir con pequeñas responsabilidades;

– Integra al niño en todas las actividades de la clase en función de sus posibilidades;

– Haz participar el niño en juegos que le permitan decir una palabra;

– No le obligues a hablar;

– Fomenta la comunicación no verbal gracias a un cuaderno de comunicación personal que permita al niño satisfacer algunas necesidades fundamentales (ir al baño por ejemplo).

¡Paciencia antes que nada!

Para ayudar al niño con mutismo selectivo, hace falta sobre todo paciencia y comprensión, sobre todo no hay que forzarle ya que eso puede aumentar su ansiedad. Por el contrario hay que reaccionar en cada etapa.  Tu hijo franqueará etapa a etapa y en cada una cogerá confianza en si mismo y su ansiedad disminuirá. Existen diferentes técnicas como el «sliding-in» (deslizarse hacia el interior) que consiste en hacer entrar a una persona extranjera, el profesor por ejemplo, de manera lenta y progresiva en una conversación entre el niño y alguien de su confianza, el padre o la madre normalmente. Como regla general, si el niño consigue hablar una vez, la persona entrará en su círculo de confianza y el niño podrá hablarle normalmente.

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