La deglución corresponde al acto de tragar la saliva y desplazar la comida masticada hacía el estómago. Es una actividad senso motora psicológica que se produce cada minuto para generar la saliva decenas de veces durante una comida para asegurar la nutrición y la hidratación. Los problemas de deglución, también llamado «disfagia», tiene repercusiones directas sobre la alimentación.
¿Qué son los problemas de deglución?
Los problemas de deglución se manifiestan por una sensación de agarre o de bloqueo alimentario que pueden ser testigo de una anomalía morfológica o funcional a nivel de las vías digestivas.
Durante o fuera de las comidas, algunos signos pueden evocar un problema de deglución. Algunos signos de alerta: dolor en la deglución, grandes atascos, miedo de ir a comer, acumulación de alimentos en las mejillas, tos, babas, duración de la comida (muy corta o muy larga).
Verificar también :
- El estado de los dientes, de la lengua, de las encías y del aparato dental.
- La motricidad buco facial: labios, mejillas, lengua.
- La sensibilidad al calor, al frío, a las texturas.
- El estado cognitivo: comprensión, memoria, atención y concentración.
- El comportamiento: agitación, depresión, conciencia de los problemas.
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¿Cómo elegir los alimentos?
Una progresión en materia de «texturas» se debe aplicar en el marco de una reeducación de la deglución. De la alimentación por sonda pasaremos en un primer momento a alimentos completamente triturados. Progresivamente podremos incluir alimentos picados finamente. Poco a poco, los trozos pequeños podrán complementar a los alimentos triturados hasta llegar a una alimentación variada normal donde se puede comer de todo.
En lo que concierne a los líquidos, podemos empezar por líquidos gelatinosos. Bebidas «espesas» y después bebidas con burbujas. El paso a bebidas normales será la última etapa de la reeducación.
Truco: descubra el nibler, un «masticador» revolucionario que permite a los niños y adultos de masticar grandes trozos sin riesgo de atragantarse o hacer falsa ruta. Los alimentos se ponen en el interior de la redecilla. El niño podrá masticar con seguridad ya que los trozos grandes no pueden pasar a través de la redecilla hasta que no estén bien triturados. Ideal para la fruta o las verduras cocidas.
En caso de atragantarse
Diferentes signos pueden mostrar un atragantamiento: muecas, cambio de coloración de la piel, sofocos, transpiración. Si hay «un falso camino» hay que guardar la calma, hacer toser o escupir, practicar la maniobra de Heimlich y por supuesto llamar al SAMUR.
Este método consiste en comprimir los pulmones por debajo, la presión creada desbloquea el objeto atascado. Para ello, nos ponemos detrás de la víctima, un pie entre sus dos pies. Ponemos el puño cerrado arriba en el hueco del estómago, encima del ombligo. Ponemos la otra mano encima del puño, separamos bien los brazos y ejercemos violentas tracciones hacia dentro y hacia arriba, con el fin de presionar las vísceras sobre los pulmones (movimiento de «J»). Lo que no se debe hacer es poner la cabeza hacia atrás o golpear la espalda.
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Fuentes :
http://www.chubrugmann.be
http://informations_medicales/pathologies/troubles_associes/documents
http://www.croix-rouge.fr/Je-me-forme/Particuliers/Les-6-gestes-de-base
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