Sabemos que supone una ayuda considerable para los pequeños y los mayores que tienen dificultades para cumplir plazos o que dejan pasar las horas y los minutos aunque, para ellos, siempre pasen demasiado rápido. Sabemos, aunque menos, que también es útil para los niños que creen que las cosas no van lo suficientemente rápido, que el tiempo pasa demasiado lento (especialmente, los niños con TDAH), que en lugar de concentrarse en su ejercicio o su tarea, ¡se quedan mirando las agujas con la esperanza de que eso las haga ir más rápido! También sabemos que facilita las transiciones al permitir la anticipación. En definitiva, sabemos que el Time Timer es una herramienta extraordinariamente eficaz para gestionar el tiempo, ¡sin ni siquiera tener que saber leer la hora! Pero lo que es menos conocido es que el Time Timer permite aumentar significativamente las habilidades de autorregulación… ¡lo que lo convierte en la herramienta ideal para las clases flexibles! Explicaciones.
Antecedentes
¿Cómo funciona el Time Timer exactamente? Es mucho mejor que un reloj que obliga a tener que saber leer la hora y calcular a qué hora hay que parar si se ha empezado a las 9:12, sabiendo que se disponía de media hora. Es mucho más que un temporizador, cuyo tic-tac puede ser estresante y «solo» sonará al final del tiempo sin permitir ver cómo pasa, el Time Timer representa, de forma muy visual y muy clara, el tiempo que queda para realizar una actividad o una tarea. Su disco (rojo, azul o verde), según el modelo elegido, se va reduciendo conforme pasa el tiempo.
El Time Timer para la autorregulación
Un gran reto
Cuando en 1999, el Ministerio de Educación Nacional pidió a los maestros de preescolar que enumerasen «los principales obstáculos que se encontraban para ayudar a cada uno según sus necesidades», la mayoría de ellos mencionaron la atención fugaz, los trastornos del comportamiento, la hiperactividad o la falta de autonomía. Un buen alumno se describe como un estudiante reflexivo que participa activamente en el trabajo de clase, que toma el tiempo necesario para procesar las instrucciones, sabe organizar su trabajo y realizarlo completamente solo, tiene confianza en sí mismo y persevera ante las dificultades. Estos rasgos resultan ser precisamente los que definen, para los especialistas, los comportamientos de un alumno «autorregulado». Cèbe & Paour (2001)*.
¿Cómo fomenta el Time Timer la autorregulación?
¿Qué se entiende por autorregulación? Se denomina autorregulación a la regulación de un sistema por uno mismo. En otras palabras, es la capacidad del alumno para gestionar por sí mismo sus propios procesos de aprendizaje, es decir, para saber cómo aprender o cómo realizar una tarea, lo que supone saber cómo realizarla en un tiempo determinado.
Un estudio realizado por el Departamento de Educación de Estudiantes Excepcionales de la Universidad Atlántica de Florida descubrió que los niños de entre 2 y 4 años mostraban un aumento significativo de las habilidades de autorregulación cuando se utilizaba el Time Timer para acompañar sus actividades. Se observó a los niños que presentaban un riesgo de retraso en el desarrollo realizando actividades típicas individuales o en grupo, como leer libros ilustrados o jugar con bloques de construcción. Cuando se utilizó un Time Timer durante la actividad, tanto la precisión como la participación de cada niño aumentaron considerablemente.
Todos los niños mostraron un aumento espectacular de su participación en las actividades cuando utilizaron el temporizador.
El compromiso que muestra el niño para lograr algo, divertirse, construir, leer o practicar se ve realmente aumentado. El Time Timer aumenta la concentración del pequeño y le ayuda a centrar la atención en la actividad. Aliviado de la presión del tiempo, el niño gana en independencia y precisión de ejecución, ya sea en actividades individuales o en grupo.
Reforzar la atención
Al dar al niño la capacidad de concentrarse en lo importante (¡que no es el hecho de preguntarse cuánto tiempo queda!) y al permitirle también que no pierda tiempo para realizar la tarea que esté haciendo, dejamos que se concentre totalmente en ella. Al saber (gracias a la neurociencia) que la atención es uno de los cuatro factores determinantes de la velocidad y la facilidad de aprendizaje, ¡comprendemos la relevancia de utilizar un Time Timer en este contexto!
Para el maestro, el padre, el profesional que va a acompañar al niño en su aprendizaje, el reto es, sobre todo, movilizar la atención del niño. Esto se llama atención conjunta. También es fundamental no distorsionar la atención del niño, especialmente la del niño con dificultades, creando una doble tarea (¡como hacer el ejercicio y tener que calcular el tiempo que ya haya transcurrido!). El Time Timer, al ser tan visual, va a permitir que el niño, como ha demostrado el estudio citado anteriormente, participe plenamente en la actividad.
Por tanto, es comprensible que sea tan aclamado por los maestros, y no solo por esta capacidad para reforzar la atención, sino también, por supuesto, por facilitar la gestión de la clase, la diferenciación, las transiciones… ¡y la autonomía! También parece ser una herramienta indispensable en las pedagogías que se centran en la autonomía y la autorregulación de los alumnos, ¡como las clases flexibles o de Montessori!
Para las clases que se centran en la autonomía y la flexibilidad
El Time Timer les dio a los niños una sensación de autonomía e independencia, que es lo que está en el centro de la pedagogía Montessori. Era una forma de que no tuviesen que verme como el adulto de la habitación. El Time Timer es una parte integral de su entorno, fomenta su independencia y realmente les da un sentido de orgullo cuando son capaces de terminar su trabajo. (Anita Calo, maestra).
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