Los enfados de los niños son emociones que se deben escuchar con atención. Para Isabelle Fillozat psicóloga-psicoterapeuta, los enfados son la expresión de la frustración, de una herida del niño y no una voluntad de probar a sus padres o de llevarlos al extremo. Según ella a partir del momento en que la cólera del niño sea escuchada, comprendida y reconocida como legítima, el niño será capaz de superarla. Y comprenderá también que puede desear una cosa sin obtenerla..
¿Cómo gestionar estos momentos de enfado o de rabieta de los más pequeños? ¿Cómo prevenirlos? Aquí te damos unos cuantos consejos:
Trucos para prevenir las rabietas
- Si su hijo es no verbal o tiene autismo ponga en marcha herramientas con pegatinas de diferentes colores o pictogramas para que le niño defina su humor al volver del cole.
- Cuando salgan a hacer la compra, dale con antelación misiones a su hijo: pesar la fruta, elegir la pasta, etc. Juego del mercado
- Tenga a mano un fidget como las joyas para morder para que su hijo puede morder en caso de frustración.
Trucos para calmar las rabietas
- Establezca un lugar para que el niño se aísle: un lugar neutro.
- Dele lápices, hojas para que pueda expresar en dibujos su enfado si lo desea. O un «cojín del enfado» al que su hijo podrá pegar para dejar salir su enfado o un producto con lastre para calmarlo.
- Ayudarle con la actividad que le causa las dificultades para evitar que se ponga nervioso.
- En casa, como en la calle, darle un abrazo para calmar su crisis.
- Pruebe ejercicios de sofrología (vídeo en Francés)
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