El 30 de enero conmemoramos la muerte de Gandhi y celebramos el Día Escolar de la No violencia y de la Paz. Aprovechamos esta cita para abordar un tema muy importante: aprender a vivir juntos. Os proponemos tres puntos concretos de trabajo tanto en casa como en el colegio: aprender a compartir, hablar de la diferencia y la gestión de los conflictos. Tres puntos clave para aprender a respetarnos y vivir en una sociedad más inclusiva y más pacífica.
Aprender a compartir para aprender a vivir juntos
Una de los primeros aprendizajes es el de saber compartir. La llegada de un hermanito/a, en la guardería con el resto de niños, en la familia con los primos… son situaciones en las que el niño comienza a relacionarse con los demás, y debe compartir sus juguetes.
También poco a poco, cuando comienza a ser más autónomo podemos reforzar este aprendizaje jugando en familia a juegos de mesa, en los que hay que respetar unas reglas, turnos, y en los que intervienen varios jugadores.
Trabajar la tolerancia para respetar la diferencia
A medida que vamos creciendo vamos tomando consciencia de las particularidades de cada uno de nuestros amigos o compañeros de clase. Es muy importante sensibilizar sobre la diferencia. Tanto en casa como en el colegio tenemos muchos momentos en los que la actualidad, o el contexto nos permiten hablar de la diversidad de culturas, de países, y cómo esa diferencia nos enriquece y nos hace crecer.
Para sensibilizar sobre la diversidad funcional podemos utilizar figuritas con todas las caras de la discapacidad, para que tomen conciencia desde pequeños y así crear ciudadanos tolerantes para una sociedad inclusiva.
Aprender la resolución de conflictos
La convivencia no siempre es fácil y los conflictos son normales. Por eso desde pequeños es importante aprender a resolver estas situaciones, y ver qué alternativas son las mejores. Dos terapeutas de la Fundación Catalana de Síndrome de Down, Rosa Ollé -psicopedagoga- y Carol Stok -profesora de Educación Especial- han trabajado jugando con el juego de Solución de conflictos en el colegio con un grupo de cinco niños de entre 10 y 11 años con Síndrome de Down, y han compartido sus impresiones de esta sesión de trabajo.
Es recomendable para aprender qué consecuencias tienen nuestros actos y cómo influyen en nuestra sociedad. Son situaciones muy comunes e interesantes para compartir en grupo y así poder reflexionar. Pensamos que está muy bien que en una misma historia aparezcan las dos soluciones (la buena y la mala) para así poder hacer las comparaciones y fomentar la no violencia y la convivencia en unas normas sociales -que nos gusten o no-, pero que debemos compartir.
Si te interesa y quieres ver el detalle de la sesión de trabajo completa. Te dejamos el resumen de sus impresiones en pdf a través de este enlace.
Foto: Fundación Catalana de Síndrome de Down durante la sesión de trabajo con el juego «Soluciones de conflictos en el colegio»
Síguenos en: